EL TRONO BUSCA NUEVO REY

(foto: fcbarcelona.es)

ElPozo Murcia y Barça Lassa se disputarán el cetro de la Liga Nacional de Fútbol Sala en la final de los PlayOffs. Este sábado, murcianos y barceloneses dispondrán de su primer enfrentamiento de esta serie de al mejor de cinco partidos por ver quién sucede al Movistar Inter, dominador de las últimas cinco temporadas, en la lista de campeones.

Se acabó. El lustro mágico de la máquina de Jesús Velasco tocó a su fin de una manera radical -pasando de ganarlo casi todo a prácticamente nada, solo la Supercopa de España-, y con el equipo interista planificando su renovación -que comenzará por la salida del propio técnico- los otros dos grandes del fútbol sala español, precisamente los equipos a los que derrotó en las últimas cinco finales, intentarán ocupar el trono que durante estos años ha calentado el conjunto torrejonero.

La última vez que ElPozo fue campeón de Liga aún tenía el apellido "Turística" en su nombre, Ricardinho no había llegado a España, Fernando tenía 14 años y su líder en la pista era Kike Boned. Mucho tiempo ha pasado desde esa 2009-2010, en la que los charcuteros sumaron a ese triunfo liguero el de la Copa y la Supercopa.

Giustozzi se ha convertido en protagonista del equipo, muchas veces a la altura de los jugadores. (foto: La Verdad)

Los logros desde aquella han sido ínfimos para un club de la talla de ElPozo Murcia. Apenas dos Copas del Rey y tres Supercopas -además de infinidad de finales de Liga y Copa perdidas- se han paseado por las vitrinas del Palacio de los Deportes de Murcia. Ninguna ha llevado, al menos todavía, Diego Giustozzi, pero la intensidad del preparador argentino ha devuelto la ilusión, la esperanza... y las finales de Liga a Murcia.

Cuando el ciclo ganador de ElPozo tocó a su fin, el Barça Lassa vivió tres años de ensueño, en los que coleccionó Ligas, Copas y alguna UEFA Futsal Cup que le hicieron instalarse definitivamente en la élite del fútbol sala nacional. Entre ceja y ceja tienen en el Palau retornar a ese glorioso sendero que terminó en 2014, con la irrupción definitiva del Inter ganador, su gran bestia negra en las últimas temporadas.

De otra cosa bien distinta estaríamos hablando si los culés hubieran sido capaces de derrotar a los interistas en las últimas tres finales, o en las semis de la UEFA Futsal Cup de la 2017-2018. Un quiero y no puedo constante que, al fin, los blaugrana evitarán en esta su cuarta finalísima consecutiva.

Agónico y sufrido pase culé a la gran final. (foto: Manel Montilla)

Sus caminos a la final no han sido nada sencillos. Sorprendidos en el primer partido de la serie de cuartos, como todos los favoritos, se vieron obligados a remontar en sus feudos, charcuteros ante Aspil Vidal Ribera Navarra y catalanes contra Levante. En las semifinales, una genialidad de Pito -de las últimas del carioca con la elástica del jamón- señaló en IFEJA el camino a la final y a Europa para los de Giustozzi, mientras los de Andreu Plaza se agarraron a los penaltis para echar al Palma Futsal. Honor a los baleares, que se van del PlayOff sin haber perdido ninguno de los cinco partidos jugados ante Inter y Barça.

El Palau acogerá el primer envite de dos equipos que se llevan persiguiendo casi toda la temporada. Por ahora, la ventaja cae del lado de los blaugrana, quienes consiguieron finalizar primeros en la Liga Regular por delante de los murcianos -aunque sus dos duelos directos acabaron en tablas- y ganar la Copa de España en Valencia, en una competición en la que el Barça Lassa mostró ante ElPozo su cara más competitiva y sólida desde que Andreu Plaza se sienta en su banquillo.

En los giros de Ferrao, los uno para uno de Pito, la magia de Dyego, las carreras de Fernando, los golpeos de Aicardo, la zurda de Miguelín, el carácter de Sergio Lozano, las diabluras de Álex, las paradas de los Juanjo/Dídac y Fede/Fabio, los planteamientos de los técnicos Plaza y Giustozzi y en los siempre tan importantes pequeños detalles, entre otros jugadores y aspectos, estará escrito el nombre del heredero al trono que Movistar Inter, tras tanto tiempo, ha dejado huérfano.