EL FÚTBOL SALA MÁS SALUDABLE | LNFS 2018-2019

(foto: Rubén Robles//Sexto Anillo)

Cinco temporadas seguidas llevamos viendo el mismo cierre en la Liga Nacional de Fútbol Sala. Primero Luis Amado y después Carlos Ortiz, han sido los encargados de levantar el trofeo del campeonato de Liga para el Movistar Inter, desde 2014 hasta 2018. Los interistas han pasado a la historia como el primer equipo en hacer esto, en un curso en el que además levantaron su segunda UEFA Futsal Cup consecutiva. Los rivales miran con recelo a Torrejón, donde no están dispuestos a detenerse todavía, a pesar de que estos ven como los Barça, ElPozo y demás clubes de la zona media-alta como Jaén, Palma o Xota siguen intentando alcanzar la cima donde tanto tiempo se han mantenido los torrejoneros.

Este lustro de hegemonía de Movistar Inter en el campeonato doméstico nacional podría prolongarse un año más si los pupilos de Jesús Velasco se proponen seguir repitiendo historia. En un ambiente en el que otros equipos se emborracharían de triunfos y vítores, los Pola, Solano y Daniel se hacen más fuertes y competitivos. Cuanto más crecen sus rivales, más recursos sacan los Ricardinho, Rafael Rato, Elisandro y Gadeia. Aunque cada vez sufran más, siempre prevalecen los Jesús Herrero, Bebe y Carlos Ortiz. A la tanda de penaltis tuvieron que recurrir para conquistar la Liga y la pasada Supercopa de España este último fin de semana, algo que habla muy bien del nivel de nuestro campeonato, capaz de llevar al límite al campeón de Europa, que mantendrá este nuevo curso un bloque prácticamente igual al de la 17-18. Solo una llegada, la de Iván Moreno desde el filial, y una salida, la de un Taffy al que las lesiones nunca le permitieron encontrar su sitio en los esquemas de Velasco. Aunque los mejores "fichajes" bien podrían ser los de Ricardinho y Ortiz, que hace unos meses parecían tener su futuro lejos del Jorge Garbajosa. Los dos volverán a ser las piezas claves de los azules en otro año en el que el objetivo es seguir escribiendo con letras de oro el nombre del club.

La máquina azul quiere seguir imparable. (foto: LNFS)

Campeones de Copa y subcampeones de la Supercopa exigiendo al máximo al mejor equipo del mundo -diga lo que diga la Intercontinental- en unos meses es difícil, y más teniendo en cuenta el cambio de efectivos que ha sufrido el Jaén Paraíso Interior en ese período. Dani Rodríguez ha hecho auténticos malabares para que en su primera gran prueba del curso apenas se hayan notado las bajas de jugadores tan capitales como Chino, Boyis, Dídac o "Burrito". Porque, otro verano más, los amarillos han vuelto a ser "penalizados" por el mercado de fichajes y han vuelto a tener que moverse mucho, y bien. Experimentados como Rafa López, Iker López o Míchel, jóvenes proyectos como Piqueras o Aitor o jugadores con pedigrí en Italia como Ramón o Espíndola, que en Ciudad Real ya dejaron trazos de lo que pueden aportar en ataque y bajo palos, respectivamente. Los Dani Martín, Alan Brandi o Jordi Campoy se encargarán de enseñarle que la palabra "competitividad" es como un mandamiento en el conjunto jienense, que cada año sigue dando un pasito más y adquiriendo grados de experiencia en las altas citas. Y que no pare.

La Salobreja seguirá estando orgullosa de su equipo. (foto: EFE)

Sin embargo, el máximo aspirante al título, junto a Inter, volverá a ser el perdedor de las dos últimas finales ligueras. Un mercado más, el Barça Lassa ha sacado la chequera para reforzar una plantilla no falta de calidad pero sí de un concepto claro. Boyis, Dídac -vuelve a casa para sustituir al legendario Sedano y competir con Juanjo-, Arthur y Adri Ortego aterrizan en el Palau para que el proyecto de Andreu Plaza dé el paso final: conquistar la Liga. La 17-18 fue un curso en el que los azulgranas volvieron a levantar un trofeo tras una larga sequía, la Copa del Rey, pero lo cierto es que el sabor de boca volvió a ser más amargo que dulce: se mostró incapaz de derrotar a su "kriptonita" torrejonera en Liga y Futsal Cup, y naufragó dramáticamente en el WiZink Center ante el Ríos Renovables Zaragoza en cuartos de final, quedándose solo con el título menos prestigioso en la buchaca. Y es normal, porque para conseguir títulos se necesitan buenas sensaciones durante un largo período de tiempo, algo que Plaza nunca logró implementar en sus futbolistas, quizá por sus esquemas pocas veces comprensibles -extrema dependencia en el brasileño Ferrao-, sus decisiones polémicas -apartar del equipo a Marc Tolrà de un día para otro- o su negación a ver la realidad -el último ejemplo es la Intercontinental-. Con el contrato ampliado, hasta 2020 tendrá tiempo para darle la vuelta a la situación.

El equipo catalán dejó altos y bajos en Tailandia. (foto: WIFC)

Será raro ver jugar a ElPozo Murcia y no escuchar los gritos de Duda desde el banco de suplentes. Su época gloriosa fue tomando un cariz mucho más modesto en los últimos tiempos, alejado de los triunfos que caracterizaron el inicio los primeros pasos de sus 17 años al frente del equipo charcutero. Con la salida del hispano-brasileño, llega Diego Giustozzi, con nada más y nada menos que un campeonato del mundo bajo el brazo. El ex seleccionador argentino ya conoce la Liga española de su etapa como jugador, ya que militó en el Autos Lobelle y en Caja Segovia, y su filosofía, como él mismo dice, se parece a la de su nuevo equipo. Nuevo proyecto pero mismas caras, Giustozzi contará con un bloque que se conoce y que, por segundo verano consecutivo, no ha tenido incorporaciones y seguirá contando con la fortaleza de su cantera, más después de que su filial, ElPozo Ciudad de Murcia, se proclamara campeón de la Segunda División en la 17-18. De seguro, muchos de sus jugadores contarán con minutos y confianza, esa que tienen que recuperar Miguelín y Fernandito, presente y futuro del club, que el curso pasado no pudieron brillar, en gran medida por culpa de las lesiones. Junto a ellos, Pito, Álex, Andresito o Xuxa, entre otros, serán los encargados de devolver las sonrisas al Palacio de los Deportes de Murcia que tanto lucieron con Duda al mando.

Una nueva temporada para seguir teniendo muy en cuenta a la zona media-alta. Cada año, Palma y Xota -u Osasuna Magna- se refuerzan más y mejor. En la isla han aterrizado viejos conocidos poco valorados en Inter y Barça como Bruno Taffy y João Batista, un mago del balón como Catela, un experimentado Hamza, y un aporte goleador como Mati Rosa. A pesar de estas llegadas, junto a la continuidad de piezas claves como Paradynski, Quintela, Tomaz, Eloy Rojas y sus dos guardametas de altísimo nivel, la ilusión está contenida en Son Moix, y el gran motivo para ello es lo sucedido en el último curso, donde el hype sobre los de Vadillo estaba por los aires y acabaron decepcionando. Mientras, en el conjunto navarro, aún recuperándose del trauma emocional que supone la retirada del mito Javi Eseverri, Imanol Arregui ha incorporado al MVP de la pasada Copa de España. Chino en su máximo nivel es un fichaje de oro para Osasuna Magna, que ya quisieran los transatlánticos de la Liga. Con él, aterrizan Juninho -apuesta de futuro de 19 años- y Álex Diz. El lucense, a pesar de descender con el Santiago, se ha ganado un puesto en uno de los equipos que más ha crecido en los últimos tiempos. Difícil no hacerlo con Rafa Usín, Araça o Dani Saldise en la plantilla.

Y en esta ocasión podemos añadir sin ningún tipo de titubeo a un nuevo equipo: el Jimbee Cartagena. Los cartageneros estuvieron hace unos meses al borde del precipicio, pero apareció la empresa de melones Jimbee -con presencia desde hace tiempo en el fútbol sala femenino- para insuflar dinero y tranquilidad al club ya a principios de agosto. Con los melones han llegado dos fichajes de enorme entidad e impacto. Bateria y Eka, dos ex futbolistas con pasado en Barça, ElPozo e Inter, es decir, la crème de la crème del fútbol sala español. La sonoridad de sus fichajes deberá ser confirmada sobre el parqué. Bate decepcionó en su paso por el Barça y desde eso solo ha competido en Brasil, en el mismo equipo donde lo hacía Eka, que ya parecía, a sus 36 años, apartado definitivamente de la mayor escena competitiva. Se esperan refuerzos en invierno también de gran talla. Han sonado Saad, Fernandão... para seguir aumentando efectivos y suplir del todo las bajas de Drahovsky y Attos. En Cartagena sueñan con volver a patrocinar momentos como los que vivió el mítico Polaris World.

Lavado de cara del Jimbee Cartagena. (foto: LNFS)

Entre el limbo de disputarse puesto/s que valgan el acceso a la Copa de España y al PlayOff por el título estarán, o eso dice el sentido común a día de hoy, conjunto de la talla del Futbol Emotion Zaragoza -se fue el pichichi Ortego pero llega Vassoura-, el Levante -de más a menos la campaña pasada, ha firmado a Maxi Rescia o Javi Alonso-, Aspil Vidal Ribera Navarra -los de Pato han vuelto a hacerse con David Pazos y contarán con un Ciudad de Tudela reformado- o Naturpellet Segovia -se ha renovado con los fichajes de Thiago Soares, Raya, Antonio Diz, Nico Rolón, estrella del Gyor, o Iago Rodríguez-.

Cuatro equipos destinados a evitar los dos puestos de descenso. Peñíscola RehabMedic decepcionó el curso pasado estando más cerca del descenso que del PlayOff, y no ha escatimado en refuerzos para intentar no repetir en el error. Nombres como Tití, Xavi Cols, Gava, Isi, Claudino o Dani Montes serán, junto a los Molina o Ivancito Rumbo, piezas clave en el proyecto del nuevo míster Juanlu Alonso. Los peñiscolanos sobrevivieron en la categoría, como un O Parrulo que venció su primer choque en 2018, pero aún así le llegó para salvarse y condenar a su vecino, el Santiago Futsal. Sin duda, jugadores de talla internacional como Adri o Saúl, llegados en invierno, jugaron un papel fundamental en la escuadra de un Diego Ríos que año tras año es mejor técnico. Este verano los ferrolanos han sabido reforzarse, consiguiendo los servicios de Attos, Chemi, Jesulito, Chano y Rubi. Temporada vital para saber si O Parrulo puede mantener un futuro en la élite.

El Viña Albali Valdepeñas y su afición llegan a Primera con mucha ilusión y ganas de dar guerra. A su goleador, el ratón Dani Montes, Nacho Pedraza, Mimi, Mendiola o Manu García se les han unido futbolistas experimentados y talentosos de la talla de Terry Prestjord, Thiago Cabeça, Carlos Muñoz y sobre todo José Ruiz, todo un campeón de Europa con España e histórico en ElPozo. El Virgen de la Cabeza -cuando acabe de ser reformado- vibrará con su equipo. El BeSoccer UMA Antequera fue quien le acompañó en el ascenso. Dos cursos después, los malacitanos regresan a Primera División después de finalizar la 17-18 como un tiro, echando a Burela y Betis en el PlayOff por el ascenso. Su gran fichaje ha sido Víctor Arévalo, que tras estar en Xota, vuelve a casa, y llevará la bandera del equipo junto al capitán Crispi y sus goleadores Miguel Conde y Miguel Fernández.

Valdepeñas y Antequera representan la ilusión. (foto: encastillalamancha.es)

En Segunda División, Pescados Rubén Burela y Real Betis se presentan como los equipos favoritos para ocupar las plazas de ascenso directo, que no las de ganar la Liga, porque ya conocemos cómo se las gastan los filiales de Barça y ElPozo. El Software DELSOL Mengíbar, el Córdoba Futsal y el Manzanares, que se han reforzado mucho y bien, podrían presentar candidatura, igual que el descendido Gran Canaria FS, el Elche o el CD Rivas. Veremos si lo consigue el Santiago Futsal, que con una plantilla jovencísima, buscará progresar poco a poco, y quien sabe si acabar poniéndose el objetivo de volver a la élite un año después del trauma del descenso. Cursos históricos para Colo Colo Zaragoza, Soliss FS Talavera y Dimurol Salesianos Tenerife, que debutan en el profesionalismo.

Pocas horas para que vuelva a rodar el balón por los parqués de España, para que las emociones vuelvan a reflejarse a flor de piel mediante goles y una vez más disfrutemos con las virguerías de los mejores jugadores del mundo. Mientras en Italia y Rusia el fútbol sala se hunde, la competición nacional disfruta de una gran salud, que ojalá se traspase a los despachos y empape al resto de escenas de este maravilloso deporte.


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