SOLO TE PEDIMOS PACIENCIA

(foto: EFE)

Cuando somos jóvenes nos creemos el ombligo del mundo. En la mayoría de las ocasiones nosotros, los seres humanos, lo hacemos de una forma inconsciente, creyendo que todo el futuro que nos espera por debate es infinito. Nos vemos indestructibles, inmortales, invencibles, superiores. Y, como todo en este mundo, esto tiene su parte positiva y su parte negativa.

"Quiero ganar el Tour de Francia 2019. No sé si estoy preparado, pero yo me siento así". No son palabras de Chris Froome, cuatro veces ganador de la Grande Boucle, ni del último campeón, Geraint Thomas, ni siquiera del cada vez menos aspirante, el colombiano Nairo Quintana. Estas dos frases salieron hace dos semanas de la boca de Enric Mas.

Su increíble actuación en la edición de 2018 de La Vuelta a España, sobre todo en la última semana y media, que fue clave en su conquista del tercer presto del podio en Madrid, ha hecho aumentar el hype en torno a su figura, y ha dado un argumento más a los que ven en el balear, que acaba de cumplir 24 años, a uno de los líderes de la nueva camada de ciclistas españoles, junto a los Marc Soler o Ivan García Cortina, y uno de los nombres a tener muy en cuenta en el conjunto del pelotón internacional en no mucho tiempo. Tablas tiene para ello. Pero algunos van más allá.

En España, sobre todo en el deporte, no nos cortamos en ensalzar de manera exagerada a cualquier deportista en cuanto hace algo bien o se sale de lo habitual -yo me incluyo, faltaría más-, y más aún si es joven. Juntando esta mala costumbre con la tradición ciclista que tenemos en este país, que incluye frases como "solo la montaña es importante", blanco y en botella: "Enric Mas es el nuevo Alberto Contador".

Condenados a parecerse. (foto: RTVE)

Ya he insistido en este tema en otras ocasiones, pero es que sigue siendo una continua que a la mínima que se presenta la ocasión, sucede esto, que no supone más que un flaco favor para el deportista al que se le tacha y señala como una futura megaestrella.

Por suerte, algunos de los personajes más importantes de las últimas décadas en el ciclismo español han salido para darle un consejo, como si de sus padrinos se trataran, a Enric Mas. Desde el cinco veces ganador del Tour, Miguel Induráin, hasta el campeón del mundo, Alejandro Valverde, pasando por otro de los que sufrió esa etiqueta continua de escalador y vueltómano cuando nunca lo fue como es Purito, han respondido con mesura y calma a las preguntas que los medios les han hecho sobre Mas.

A diferencia de Valverde y Purito, Enric tiene las condiciones para ganar un Tour de Francia, pero si todo transcurre con lógica, todavía no es su momento, por distintas razones. Ni tiene el apoyo suficiente de su equipo, ni ha demostrado todavía ser capaz de luchar durante tres semanas contra los mejores y, por encima de todo, está el Team Sky.

Lo que seguro que Enric Mas va a sacar de su primera experiencia en la gran ronda gala es precisamente eso, experiencia, que no es poco, y despues a seguir compitiendo. Que nadie le ponga la presión que no merece ni necesita. Dejémosle trabajar. Ya llegará su momento. Los buenos tambien necesitan su tiempo para esperar pacientes.


Comentarios