EN CAÍDA LIBRE Y SIN PARACAÍDAS

El Real Madrid afronta su primera derrota liguera en 2019 (Foto: AFP)

30 puntos. 9 victorias, 3 empates y 6 derrotas. 26 goles a favor y 23 en contra. Estos son los números que deja el Real Madrid tras 18 jornadas de LaLiga. Una crisis que se alarga desde principio de temporada y cuyo fin parece no llegar. En el equipo se intuyen grandes carencias que se reflejan en los malos resultados que configuran un oscuro futuro en la capital.

En las dos primeras jornadas de este nuevo año un empate y una derrota, contra Villarreal y Real Sociedad respectivamente. Los amarillos a 1 punto del descenso y los de Anoeta intentando reconstruirse tras el cambio de entrenador. El 0-2 de este último encuentro no es más que el reflejo de toda la temporada. Para tapar vergüenzas se puede hablar del VAR, de las ocasiones generadas, de lo injusto que es el fútbol... o de mil excusas que intentan alejar el foco de la realidad: los jugadores no están a su nivel. Luka Modric, autocrítico, se animó a resumirlo al finalizar el encuentro "muchos no estamos a nuestro nivel, no podemos tener una cagada al principio de cada partido". Precisamente ese "cada partido" es el problema. Todo está precedido de los malos partidos anteriores, de las terribles carencias en defensa, de la falta de control en el centro del campo y de la escasez de gol. Ayer no había ni un delantero en el banquillo. Se fue el máximo anotador del equipo, capaz de meter 50 goles por temporada, y para su sitio no vino nadie.

En cada partido el Madrid evidencia que con la salida de Cristiano sus problemas no dejan de crecer. Con él se fue el gol y el hambre. El deseo de que Benzema y Bale fuesen capaces de tirar del carro como lo hacía el portugués se quedó en eso, un deseo. Cierto es que el francés consiguió mostrar un perfil diferente, más atento y centrado en la portería; mientras, el galés sigue siendo de cristal. Una nueva lesión hace que sea difícil contar con él como hombre de referencia. Digno de mención es también el nivel de Marcelo, cuyos problemas en defensa son más notorios que nunca. Una única esperanza dejó este partido a los blancos: Vinicius, que se coronó en una tarde sin recompensa.

Vinicius, la esperanza del Madrid en su peor momento. (Foto: AFP)

Además, tras un mal comienzo de temporada, el Madrid apostó, una vez más, por echar toda la culpa al entrenador y gastó este tiro en octubre, destituyendo a Lopetegui después del 5-1 en el Camp Nou. Solari parecía tener la solución, pero nada queda ya de los primeros partidos en los que hasta la suerte quiso acompañar al argentino. El paso de los partidos y el daño de estas primeras jornadas caen, de nuevo, sobre él, que decidió apoyarse en un discurso conformista que nada agradó a la hinchada madridista. 

Actualmente el Real Madrid está a 10 puntos del Fútbol Club Barcelona y fuera de los puestos Champions. La crítica se hace más necesaria que nunca si lo que se busca es un cambio real. El Madrid no está quinto por un penalti, ni por el VAR. No es quinto por una amarilla o por un empujón.  No es una mala primera mitad o un partido, son 18. Un año más le ha dicho adiós a la Liga mucho antes de la data correspondiente, la cuestión es reaccionar y no hacerlo también al resto de competiciones.


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