ESPERANDO NUEVA VIDA EN CARTAGENA

"Siempre juntos, hacia las estrellas", reza el mensaje en latín del fondo. (foto: neodiario.info)

Allá por el mes de septiembre realizábamos una publicación a modo de previa de la temporada 2018-2019 de la Liga Nacional Fútbol Sala. Espacio para repasar un poco lo sucedido el curso pasado, lo que iba a venir en este, con maniobra para hablar sobre los contendientes al título, los equipos a vigilar, las sorpresas... En estos dos últimos apartados incluíamos al Jimbee Cartagena. Dos meses después, la cosa ha cambiado.

El fútbol sala de Cartagena vive en un continuo estado de desconcierto y desconfianza. Todo lo contrario a la ilusión y esperanza que se generó en todos los aficionados cuando la empresa de melones Jimbee llegó para salvar al histórico club de la más que probable desaparición. Con experiencia en llevar a un equipo de fútbol sala a lo más alto -el Jimbee Roldán FSF de la Liga femenina de fútbol sala-, todo hacía presagiar que veríamos a un equipo que, tras mover el mercado, daría para luchar con los grandes de tú a tú.

A los Juanpi, Rahali, Ique, Izquierdo y Fernández se les unieron dos piezas de renombre mundial. Las llegadas de Batería y Eka significaba un escalón superior en lo deportivo y una declaración de intenciones que desde Cartagena iban en serio en lo administrativo. Y unido a esto, la mudanza desde el Wssell de Guimbarda al Pabellón de los Deportes de Cartagena. Dos pasos adelante para aumentar la competitividad y los objetivos del club.

La caída en Ribera Navarra fue la gota que colmó el vaso para el presidente cartagenero. (foto: LNFS)

Sin embargo, casi en diciembre, el equipo cartagenero no solo no está ya sin opciones matemáticas de entrar en la Copa, y no solo cuenta la mayoría de partidos con derrotas, sino que está alejado, a años luz, de la estabilidad que necesita un proyecto nuevo. A pesar de un buen comienzo en Ferrol, todo se fue diluyendo. Derrota en Antequera, empate vs Valdepeñas, goleados frente a un mermadísimo Movistar Inter... Después de la caída ante el Ribera Navarra -era la cuarta en siete partidos-, los mandatarios se decidieron por prescindir de Juan Carlos Guillamón, el técnico que había devuelto al club a Primera División.

Lejos de suponer un golpe de efecto para el equipo, ni en el juego ni en los resultados se ha notado mejoría tras el cese del anterior entrenador. Entre rumores de la posible llegada de Duda -ex entrenador del gran rival, ElPozo Murcia- y la polémica por el finiquito a Guillamón -al fin parece que se lo han dado- André Brocanelo asumió el 29 de octubre el banquillo cartagenero. Sin experiencia como primer técnico, había sido el segundo de Guillamón hasta su despido.

Desde el brusco giro de timón, el Jimbee Cartagena no ha ganado, y solo ha conseguido dos puntos de quince posibles, que lo colocan en la 13ª plaza de la clasificación liguera, tan solo tres puntos por encima del descenso y a diez de los puestos de PlayOff. Hechos que debe desconocer el presidente del Cartagena y de Jimbee, Miguel Ángel Jiménez, quien declaraba hace diez días a "Sport Cartagena", entre otras sorprendentes cosas como esta o esta, que "André será el entrenador que nos hará campeones de Liga". Al menos este año parece que no.

André debutó con un empate luchado que le entregó en bandeja un mal Barça Lassa. (foto: LNFS)

Este sábado a las 18:00 el Jimbee Cartagena afronta un partido que se vive mucho en la Región de Murcia. Uno de los derbis más calientes de la historia del fútbol sala español, al nivel de obligar a jugadores a dejar un pabellón en el maletero de un coche para no ser agredido. En la previa del partido en Cartagena se habla de la resaca de otra derrota, la séptima, en Jaén, del finiquito de Guillamón y del oficioso fichaje de Franklin -ex ElPozo-, enésimo nombre que suena para reforzar la plantilla.

La afición cartagenera está decepcionada. Le habían prometido un proyecto competitivo y ganador ya a corto plazo, y el fútbol sala ha puesto a su equipo mucho más abajo de lo que se esperaban... y esperábamos. En los despachos ya están manos a la obra, y en invierno llegarán caras nuevas. Veremos si también la tranquilidad que requiere una nueva vida.