EL NUEVO ZAR DE LA RAQUETA

(foto: Getty Images)

Nombres de la talla de Yevgueni Káfelnikov, Marat Safin o Nikolái Davydenko ilustran el panteón del olimpo del mundo tenístico ruso. Desde la retirada de este último en 2014, el tenis del país euroasiático se quedó huérfano de la figura de un líder generacional. Hasta ahora.

Todas las apuestas volaron por el aire el pasado domingo. Un Novak Djokovic recién reposicionado en el número 1 del Ránking ATP y con una racha de 22 triunfos consecutivos se encontraba a tan solo un partido de alzarse con su quinto Masters 1000 de París-Bercy, luego de superar en la ronda de semifinales a Roger Federer. El último escollo, el puesto 18 del Ránking, un joven ruso de 22 años ante su primera gran cita.

Karen Khachanov llegaba pisando fuerte. El ruso se había deshecho en las tres rondas anteriores de tres Top 10: en octavos de final de John Isner, en cuartos de Alexander Zverev y en semifinales de Dominic Thiem. Aprovechando esa carrerilla, el domingo hizo saltar la banca por los aires. Dándole la vuelta a una rotura de saque en el primer set y manteniendo el control en el segundo, Khachanov pudo con Nole y consiguió la, hasta el momento, mayor victoria de su carrera por 7-5 y 6-4.

A pesar de su juventud, Khachanov no es un desconocido para los entendidos del tenis. El ruso, ganador esta temporada de los torneos de su Moscú natal y Marsella, estuvo por primera vez en boca de todo el mundo a inicios del pasado mes de septiembre, cuando puso contra las cuerdas a Rafa Nadal en la tercera ronda del US Open en un auténtico partidazo de ambos tenistas. No era la primera vez que apretaba las tuercas al manacorí, ya que en las semifinales del Masters 1000 de Toronto a punto estuvo de darle un susto al por aquel entonces nº1 del Ránking, quien no dudó en definirlo como "un oponente muy peligroso".

Presente y futuro. (foto: tennisworldusa.com)

Y así es. Un talento construido desde los tres años de edad, Karen -pensaba que era solo nombre de mujer- Khachanov es un tenista muy sólido en sus condiciones. Como sus ídolos, Juan Martín del Potro y su compatriota, el antes mencionado Marat Safin, posee un potentísimo golpeo de derechas, con el que desde el fondo de la pista martiriza a sus rivales. Su latigazo con la derecha es su más característico lanzamiento, y su revés, aunque menos portentoso, poco tiene que envidiar. Desde el servicio también supone una gran amenaza. Gracias a su 1,98 metros de estatura, con el que bien podría haberse dedicado a un deporte del que es apasionado como el baloncesto, sus saques se convierten en una de sus mayores armas, y no le supone una desventaja en sus movimientos.

Como suele suceder entre los jugadores jóvenes, más si cabe en un deporte que necesita tanto de lo cerebral como el tenis, Khachanov sufre cuando tiene que tirar de sangre fría, lo que provoca que se diezme la regularidad en su juego y se desconecte durante fases de los partidos, lo que suele conllevar a que ceda varios partidos que en otras condiciones tendría amarrados.

Sus tres títulos cosechados hasta el día de hoy los ha firmado en superficies duras, en las que su forma de juego se ve beneficiado por la velocidad que coge la pelota. En los próximos meses-años necesita dar un paso adelante en tierra batida y sobre todo en hierba para evolucionar y así aterrizar y asentarse en la élite del tenis.

Un estilo agresivo y unos resultados que le han colocado entre los jugadores jóvenes con más futuro del circuito tenístico y que se sigue puliendo como un buen diamante en Barcelona, lugar en el que desempeña sus entrenamientos. Sin embargo, no es el único ruso en esas. Nombres ya conocidos como Andrey Rublev o Daniil Medvedev -campeón en Tokio- apuntan alto también en las expectativas para los próximos años.

A menos que le llamen desde Londres para la Copa de Maestros, Karen Khachanov pondrá punto y final a la temporada desde el puesto número 11 del Ránking ATP, el escalón más alto de un tenista ruso a final de curso desde 2010. Un 2019 prometedor se presenta en la carrera deportiva del nuevo zar del tenis.


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