EL FENÓMENO MADRID CFF

(foto: Mundo Deportivo)

El fútbol de Madrid vive una época envidiable. En la capital se han acostumbrado a ver como sus futbolistas dan alegrías dentro y fuera de nuestra Liga, a las finales continentales entre Real Madrid y Atlético de Madrid, los dos colosos de la Comunidad, y a la presencia de muchos de sus equipos en Primera División, siendo esta la temporada en la que mayor representación tengan los del madroño, con cinco equipos, sumado al ascenso histórico del Rayo Majadahonda a Segunda. Las buenas noticias no se detienen aquí, porque, aunque cueste creerlo, hay vida más allá de vikingos e indios, del derbi del sur de Madrid o de los Bukaneros de Vallecas.

En esta ocasión me quiero referir al fútbol femenino, donde también el fútbol madrileño ha experimentado un considerable avance en los últimos años. Y no me refiero al del Atleti, campeón de las dos últimas Liga Iberdrola, ni al Rayo Vallecano femenino, que cuenta en su palmarés con tres campeonatos de la antes denominada Superliga.

En 2010 veía la luz un nuevo equipo femenino en la capital, de vestimenta blanca y con la palabra "Madrid" en su nombre. Aunque todo podría llevar a ello, no, el germen de este proyecto no fue Florentino Pérez, hombre de negocios que sigue negándose año tras año a dar el desembarco en el fútbol femenino. La persona que dio ese paso fue el empresario óptico Alfredo Ulloa. Dueño de la empresa familiar "Ulloa Óptica", legendaria en la capital, cedió a crear un equipo de fútbol, ante la insistencia de su hija Paola, la indignación por la inexistencia de un Real Madrid femenino, y su negación a que su primogénita jugara en, por ejemplo, el Atlético de Madrid. Esto se explica aclarando que Ulloa había sido en su juventud portero en las inferiores del Real Madrid y es todavía hoy socio del club.

Ocho años después, Paola Ulloa tiene 21 años y es la portera titular del Madrid Club de Fútbol Femenino, equipo revelación de la Liga Iberdrola 2017-2018. En su primera temporada en la élite del fútbol femenino nacional, el equipo blanco logró esquivar sin demasiado problema el descenso, a pesar de una mala racha a mitad de curso, y acabó ocupando el noveno puesto de la tabla a tan solo dos puntos de la clasificación a la Copa de la Reina. Además, dejó momentos para los libros del recuerdo, como el primer partido femenino de la historia disputado en el majestuoso Wanda Metropolitano, el derbi ante las colchoneras con más de 22.000 espectadores. Un escenario muy distinto al que acoge los partidos como local del Madrid CFF, el Estadio José Luis de la Hoz-Matapiñonera, con capacidad para 1.000 personas, al que se mudaron este curso, no sin polémica -el estadio pertenecía antes en exclusiva a la UD Sanse-.

De Regional a marcar en el Wanda en unos años. (foto: MARCA)

El club subió como la espuma desde sus inicios, pero le costó dar el último paso, hasta tres veces se quedaron a las puertas del ascenso. Aún así, el esfuerzo ha merecido la pena. Tanto que, aunque en primera instancia y como reconoce el propio Ulloa, había creado el club con la esperanza de que Florentino se fijara y se hiciera con sus servicios para ponerle el sello del Real Madrid, ahora, si Pérez pusiera los ojos en su club, "me cuesta decir toma y llevátelo".

Porque no todo ha sido el primer equipo. Hoy, las instalaciones del Polideportivo Luis Aragonés del barrio de Hortaleza disfrutan de la actividad de más de catorce equipos y 250 futbolistas en sus filas, además de ser uno de los equipos que más efectivos aporta a las categorías inferiores de la selección española.

El comienzo de esta nueva temporada, sin embargo, no está siendo muy esperanzador. Una sola victoria en cinco partidos sitúan a las madrileñas en la 12ª plaza, con 4 puntos. Por el momento, Miguel Ángel Queijigo, que se estrena este año al frente del banquillo blanco tras dirigir al Rayo, no ha conseguido sacar todo el potencial de jugadoras como Alba Mellado, Eunice Beckmann, Alexandra López o el fichaje que "ha revolucionado la Liga Iberdrola", según la web del club, la guatemalteca Analu Fernández. Las bajas de sus máximas goleadoras del curso pasado, Jade Boho y Patricia Mascaró, están pesando, pero las distancias son cortas y la temporada es larga. El derbi de este fin de semana en el Cerro del Espino ante el Atleti puede ser el punto de inflexión.

Asegurar la categoría debe ser el principal objetivo de un Madrid CFF que quiere seguir creciendo y aspirar "a ganar la Champions League" en el futuro, como reconoce Paola Ulloa. En Hortaleza no se ponen límites.


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