AÑO NUEVO, ¿F1 NUEVA?

Parrilla de salida del GP de Bélgica 2012. (foto: F1)

Una nueva era se abre en el Gran Circo de la Fórmula 1. Como es habitual, el Gran Premio de Australia, en el circuito urbano de Austin Park, da el pistoletazo de salida a una nueva temporada. En este año viviremos varias novedades en cuanto a nivel técnico, pero parece que en la pista pocas cosas van a cambiar.

El 2018 es el año en el que viviremos la gran revolución del campeonato desde que el grupo Liberty Media se hizo oficialmente dueño de la F1. Cambio de logo, de horarios de las carreras (de las 14:00 pasa a las 15:10 en Europa), introducción del polémico halo en los coches para proteger a los pilotos, nuevo neumáticos hiperblandos y superduros, y hasta una banda sonora que, descrita por el propio Lewis Hamilton, "me recuerda a gladiadores". Estos son solo algunos de los cambios. Los nuevos jefes de la Fórmula 1 quieren poner su sello distintivo para diferenciarse de la desgastada época Ecclestone pero, ¿conseguirán distinguirse también en el aspecto deportivo, que ha ido a más en aburrimiento y monotonía en los últimos años?

Una temporada más, Mercedes se plantea como el gran rival a batir. Los últimos cuatro campeonatos del mundo de pilotos y constructores los posee el equipo alemán. Su líder, Lewis Hamilton, buscará hacer historia y conseguir su quinto Mundial, diez años después del primero. El británico realizó una fantástica segunda mitad de año para lograr su cuarto título en 2017 y redimirse de lo ocurrido en 2016, cuando su por aquel entonces compañero, el retirado Nico Rosberg, salió de su sombra y lo derrotó. Algo poco probable que suceda con Valtteri Bottas. El finlandés cumplirá su segunda campaña en Mercedes con las garantías de piloto top pero incapaz de toserle al cuatro veces campeón... por ahora.

Hamilton celebrando su cuarto campeonato mundial. (foto: Clive Rose//AFP)

El gran rival de Hamilton tiene nombre y apellido, habla alemán y conduce un coche italiano. Sebastian Vettel y su Ferrari demostraron en 2017 que Mercedes ya no está solo, que "Il Cavallino Rampante" vuelve a ser lo que era y retorna a la lucha por el título. Solo una irregular segunda mitad de temporada apartó al ex de Red Bull de sorprender a todo el mundo y lograr su quinto campeonato. Su compañero, "Iceman" Kimi Raikkonen, parece predestinado a luchar por ser, como mucho, el cuarto. El finlandés, que se acerca a los 39 años, ha demostrado que sigue siendo rápido pero no parece capaz de luchar por más.

Vettel y Raikkonen liderarán de nuevo a la Scuderia. (foto: Getty Images)

Y este año lo va a tener más crudo. Red Bull, o Aston Martin Red Bull, ha dado un paso adelante en sus aspiraciones. En los (accidentados) test de pretemporada en Barcelona, el equipo de la bebida energética ha acabado con muy buenas sensaciones. Daniel Ricciardo y Max Verstappen son dos pilotos descarados, rápidos y fiables, esto último cosa que no definía al coche de 2017. Entre los dos hombres acumularon el año pasado trece abandonos (seis Ricciardo, siete Verstappen), provocando que su clasificación final estuviera lejos de la quizás merecían. Solucionando esos problemas podremos ver a australiano y holandés luchando por más podios y victorias en 2018... y más duelos efervescentes entre Kimi y Max.

Ricciardo rodando en Barcelona con el halo. (foto: Twitter @RedBullRacing)

Las demás escuderías parecen estar a años luz de estas tres. De hecho, en 2017 "el resto del mundo" solo logró un podio. El "héroe", Lance Stroll y su Williams, tercero en Azerbaiyán. Guiándonos por los test en Barcelona, Renault y Toro Rosso parecen haber dado un paso. adelante. El objetivo de los franceses será asentarse entre la 6ª y la 7ª plaza y, por qué no, cazar algún que otro podio. Con pilotos tan sólidos como Nico Hülkenberg y Carlos Sainz, el objetivo no parece una quimera. El español intentará conseguir, en su tercer año en la parrilla, su primera subida al escalón. Mientras, los italianos estrenan este año nuevas monturas, nada más y nada menos que Honda. Tras cortar con McLaren, el proveedor japonés aterriza en Faenza, y ha caído de pie. Pierre Gasly y Brendon Hartley, los nuevos y jóvenes pilotos de la escudería, han llegado incluso a afirmar que en Woking se van a arrepentir de desechar a los nipones.

Porque sí, McLaren lo ha hecho. Tras apostar en 2015 todo a la incierta vuelta de los motores Honda, con el fichaje sonadísimo de Fernando Alonso para lanzar el proyecto, tres años después sus caminos se separan, fruto de tensiones y bajísimo rendimiento. Una escudería histórica, con uno de los mejores pilotos del mundo, que tiene como objetivo asentarse en la zona de puntos en cada Gran Premio con los propulsores Renault. Los test de pretemporada no han sido buenos, con problemas de fiabilidad y menos rodaje del esperado, pero las novedades incorporadas en los últimos días prometen hacer mejor al coche. Alonso, que volverá a probar fuera de la F1, esta vez en las 24 horas de Le Mans, sigue agarrándose, con más deseos que realidades, a uno de sus últimos trenes para volver a la escena principal.

Alonso rodando en uno de los días lluviosos en Barcelona. (foto: Reuters)

Haas F1 ha sido la gran sorpresa de los test. Grosjean y Magnussen han rodado mucho y bien sobre la pista de Montmeló y amenazan con situarse en Australia como quinto mejor coche de la parrilla, y quién sabe si cuarto... La ayuda de Ferrari le ha dado un salto de calidad al monoplaza y al equipo que se ha notado. Sensaciones dispares dejan Williams, Force India y Sauber, que se trae de vuelta a la histórica Alfa Romeo. Británicos e indios han decepcionado en sus primeras vueltas de 2018, mientras suizos parecen destinados a volver a ser el peor equipo del año, y esta temporada sin Pascal Wehrlein. El alemán fue el único de los tres pilotos que corrió para Sauber que consiguió puntuar, 5 puntos exactamente, con un octavo puesto. Su asiento lo ocupa Charles Leclerc. El monegasco será uno de los debutantes en la categoría, junto con Sergey Sirotkin, ruso de Williams que suple la retirada definitiva de Massa. Sin él, no habrá brasileños en la parrilla.

21 pruebas, vuelven Francia y Alemania, se va Malasia, empezando en Australia y acabando en Abu Dhabi. Desde el 25 de marzo hasta el 25 de noviembre los motores rugirán en una nueva temporada de emociones y espectáculo sobre cuatro ruedas. Y, lo más importante, descubriremos si la Fórmula 1 ha cambiado de verdad.

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