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Alen Fetic, jugador esloveno, saca un córner ante Serbia en el partido inaugural (foto: UEFA) |
Ayer comenzó el Futsal EURO en Liubliana, Eslovenia. La fiesta del fútbol sala continental se prolonga durante doce días en el Arena Stozice, que ya albergara el EuroBasket en 2013, y se ha vuelto a engalanar para vivir otra gran cita deportiva.
España defiende título en tierras eslovenas e intentará conseguir su octavo triunfo para asentarse como la gran dominadora. El seleccionador José Venancio López no puede contar con Aicardo por lesión, además de dejar fuera de la lista a importantes como Juanjo, Raúl Campos y la sensación Fernando, entre otros, además de tener entre algodones a Álex Yepes. Con todo esto, la selección española es la favorita por contar con jugadores de calidad y que aúnan experiencia y juventud como son Sedano, Jesús Herrero, Miguelín, Lozano, Carlos Ortiz, el propio Álex, Lin, Bebe, Pola, Tolrá, Joselito, Adolfo, Usín y Solano. Su camino comenzará en el GRUPO D, donde se verá las caras ante dos equipos bien distintos. Su debut llega miércoles ante la novata Francia, que sigue creciendo en el fútbol sala y fiará sus mínimas opciones en hombres como Abdessamad Mohammed, Haroun, Kevin Ramírez y Ngala, el hombre gol de Les Bleus. Y segundo, ante Azerbaiyán, una selección que afronta su quinto europeo seguido y que destaca por ser un equipo difícil de batir y que siempre crea problemas. El capitán Farzaliyev, Borisov y sus cinco brasileños nacionalizados, las grandes amenazas: Everton, Edu, Fineo, Vassoura y Thiago Bolinha.
Su mayor rival será Rusia, que para este Europeo se lleva a cuatro importantes brasileños nacionalizados: Éder Lima, Rómulo, Robinho y el debutante Esquerdinha. Asustan. Faltan Shayakmetov y el máximo goleador Kudziev, pero el desequilibrio, experiencia y calidad de esta selección rusa se une a la urgencia por ganar un título que se le resiste desde que lo ganaran en 1999, y en el que han perdido en la final en las tres últimas ediciones. Más peligrosos que nunca. En su GRUPO B está otra de las aspirantes a asaltar el trono español. Kazajistán y su casi tan perfecto y efectivo como polémico juego de cinco sorprendieron con su debut hace dos años, logrando el bronce, y este año aspiran a más. A pesar de la baja de última hora de Taynan, Cacau contará con tres brasileños nacionalizados más, como son el portero irreemplazable Léo Higuita, clave en el juego de cinco, Douglas y Leo, además de los propiamente kazajos Zhamankulov, Yesenamanov y el capitán Suleimenov, para intentar dar la sorpresa. La otra rival será Polonia, poca historia en los europeos, solo una participación, en 2001, y no pasó de fase de grupos, pero el empate 1-1 que le sacó a España en la fase de clasificación, en la que logró el pase de forma agónica, habla de los polacos como un equipo competitivo y del que nadie se puede fiar. Y los rusos ya lo comprobaron ayer en su debut en esta edición. Con un gol a nueve segundos del final de Kubik, los polacos empataron (1-1) y dejaron con la boca abierta a todos.
Un escalón por debajo estará Italia, la campeona de 2014. Aunque quizás este año, un poco más abajo. Con las bajas de Fortino, Molitierno, Azzoni, Cesaroni y Castagna, la selección transalpina se encomendará a Merlim y al liderazgo del ex El Pozo, Gabriel Lima, para intentar repetir un éxito que hoy en día parece una utopía, aunque pasar de grupo debe ser una obligación. Encuadrada en el GRUPO A, se enfrentará a la anfitriona Eslovenia, que vive su mejor generación con Puskar, Osrekdar o Cujec, y quiere superar la barrera de los cuartos de final a los que llegó en 2014 en una cita especial con la ayuda de su gente, y a Serbia, que fue la gran sorpresa en 2016, cayendo en semifinales. Los serbios contarán con Marko Peric, Miodrag Aksentijevic y Mladen Kocic como grandes amenazas. Ayer en el partido inaugural, los serbios aguaron el estreno a los eslovenos con el gol del empate 2-2 a segundos del final.
No nos podemos olvidar de él, de Ricardinho, que volverá a intentar dar una alegría más a su país, pero esta vez con su selección, Portugal. Él será el líder absoluto y total de un bloque que mezcla experiencia y juventud, con João Matos, Pedro Cary o Tiago Brito y André Coelho, y con la baja de Cardinal. Llegar a luchar por el oro es una empresa complicada para los portugueses, pero nunca digas nunca con Ricardinho. En su GRUPO C está un clásico como Ucrania, subcampeón en 2001 y 2003, pero que no ha vuelto a ser la misma. Con el objetivo de volver a ser lo que era, ha llevado a cabo una remodelación liderada por el seleccionador Oleksandr Kosenko, en la que aparecen los hermanos Hrytsyna, Razuvanov e Ivaniak, aunque se mantienen Zhurba o Shoturma. Rumanía regresa a un europeo tras fallar en 2016. Otro brasileño nacionalizado, Savio Valadares, es su gran cañonero, junto a Felipe Pinto. Ambos son, con el portugués nacionalizado Paulo Ferreira y los hermanos Matei, los líderes.
Doce días para disfrutar de goles, regates, velocidad, emoción, espectáculo, en definitiva, del mejor fútbol sala.
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