CONDENADOS A GANAR

La plantilla del Real Madrid con todos los trofeos ganados en el Mundial de Clubes (foto: FIFA)

La historia reciente del Real Madrid sigue una clara consigna: ganar como castigo, y sobre todo si es en Europa. Después de liberarse con la Décima en Lisboa, los Blancos se han desatado en los siguientes años.

Con un gol de falta de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid logró este sábado en Abu Dhabi su sexta estrella, segunda consecutiva, que le acredita como mejor Club del Mundo, en una final en la que fue superior al Gremio, hizo olvidar el surrealismo de la semifinal ante el Al Jazira, y tras la que el centrocampista croata Luka Modric fue nombrado mejor jugador del torneo. Un premio menor para un futbolista mayúsculo. Las celebraciones no fueron muy exageradas, algo que suele pasar cuando un equipo se ha acostumbrado a ganar. 

Sobre todo en las competiciones europeas aflora ese "gen competitivo" que ha perseguido al Real Madrid casi desde su fundación y que es su gran distintivo y su carta de presentación al Mundo. Desde el año 2000, cuando los Hierro, Figo, Guti, Raúl y cía, cayeron ante los Riquelme y Palermo de Boca Juniors, el Real Madrid no ha vuelto a perder una final internacional. Desde aquella, cuatro Champions, una Intercontinental, tres Mundiales de Clubes y cuatro Supercopas de Europa. Doce finales consecutivas llevándose la palma. Desde 2001 hasta 2017. Un aura especial, un ímpetu impropio, algo fuera de lo normal. Simplemente increíble.

Justamente el equipo dirigido por Zinedine Zidane estrenará su sexta escarapela de campeón en un choque ante el club que ha puesto en duda e hizo tambalear el concepto de su "gen competitivo" durante los últimos años, el Fútbol Club Barcelona. Sí, llega el Clásico, una de las grandes citas deportivas del año, ya acariciando la Navidad y casi despidiendo este magnífico año Blanco, en el que Sergio Ramos ha levantado cinco títulos. 

Uno de esos trofeos que el central andaluz ha alzado a los cielos ha sido el de LaLiga, que históricamente corresponde, sin duda, al equipo merengue, pero que ha estado dominada por el conjunto catalán en la última década, que parece estar en camino de recuperarla. Como de costumbre, en este partido habrá más que tres puntos y media Liga en juego, un duelo entre dos equipos con buenas dinámicas. Y veremos a un Real Madrid apelar a ese corazón e historia en el Santiago Bernabéu para hacer valer su consigna y mantenerse condenados a ganar también en casa.