CARAS Y CRUCES

(foto: Squawka)

Han pasado ya diez jornadas de la presente temporada de LaLiga, y parece un número significativo para hacer un repaso de cómo han cambiado las cosas de una campaña a otra. El verano ha afectado a muchos conjuntos, a unos para bien y a otros para mal.

ACLARACIÓN: Hay varios equipos que lo están haciendo muy bien también, como Real Sociedad, Espanyol o Villarreal, o que han empezado como no querían, como el Deportivo, pero no caben entre estos "cara y cruces" porque el año pasado ya así lo hicieron.

El primer nombre que nos viene a la mente es claramente el VALENCIA. Marcelino le ha dado un lavado de cara a los de Mestalla increíble. Ha reactivado a una afición y, sobre todo, a un equipo que parecían muertos y enemistados. Las altas han funcionado, con un Neto superlativo en portería, unos seguros Murillo y Gabriel Paulista en defensa, la roca Kondogbia en el mediocampo y el destape de Gonçalo Guedes, al que se le caen los goles. Pero, por encima de todo, los que se han quedado están cumpliendo. Dani Parejo vuelve a ser la brújula del equipo, Gayà es de nuevo ese incisivo lateral zurdo y Zaza marca todo lo que le llega, con 9 dianas convertidas. Quizás los nombres que más están llamando la atención por su gran rendimiento son Rodrigo y Santi Mina, dos jóvenes promesas que llegaron así a la capital del Turia y que parecían camino de quedarse en eso, pero que están creciendo de una manera tremenda bajo el mando del técnico asturiano. Gracias a todo esto, el equipo ché suma 24 pts, más de la mitad con los que acabó la temporada pasada (46) y se mantiene invicto, habiendo visitado ya el Bernabéu. El Valencia ha pasado de ser un polvorín a un equipo al que apetece ver jugar. Permiso para soñar en Mestalla.

Caso similar al del REAL BETIS, que ha encontrado la calma con Quique Setién en el banquillo. Aunque su estilo aún no ha cuajado del todo, los resultados llegan y la afición del Villamarín vuelve a disfrutar de su equipo. Adán sigue al frente de la portería, Feddal lidera la zaga, Guardado y Javi García ponen creatividad y orden al mediocampo, Joaquín vuelve a ser la finta y el sprint, nacen esperanzas como Fabián Ruiz o Francis Guerrero y el gol llega de la mano o de Sergio León (del que aún se espera más) y del renacido Tonny Sanabria. Se ha olvidado en el equipo de las Trece Barras a Ceballos y a Rubén Castro, que volverá en enero de su aventura china. Igual en esas ya tenemos a los verdiblancos luchando por Europa.

Betis y Valencia nos dejaron un espectáculo de goles (3-6) en el Villamarín (foto: AS)

La temporada pasada también comenzó bien, aunque acabó sufriendo, pero siempre hay que destacar lo que hace el LEGANÉS de Asier Garitano. Un equipo construido bajo la solidez y el orden y que en ataque posee mucha calidad, comenzando por el "Pichu" Cuéllar, por fin encuentra estabilidad la portería pepinera tras la grave lesión de Serantes, que se ha alargado. Zaldúa es un fijo en el lateral, y Mauro dos Santos le ha robado el puesto al mismísimo capitán Mantovani en el eje de la zaga, para posicionarse al lado del que pocas veces se equivoca, Siovas. En el centro del campo, los Eraso, Pires, Szymanowski y Amrabat (que sigue al nivel de su paso por el Málaga) son fijos. En la punta, Beauvue le está dando el gol que muchas veces le ha faltado, además de un plus de calidad, que demuestra ese gol ante el Athletic Club. 17 puntitos iluminan ya su casillero, más cerca de Champions que del descenso y sorprendiendo a equipos como el mismo Athletic o el Atlético de Madrid. Un inicio que bien puede valer una salvación y otra temporada más con los grandes.

GETAFE, LEVANTE y GIRONA, sí, los tres equipos recién ascendidos, están sorprendiendo con su inicio de temporada. Situados en la mitad de la tabla, los tres conjuntos dejan clara su identidad y sus ideas en cada partido. Los tres tienen claro a lo que juegan y lo hacen con una intensidad marcada. A día de hoy, ponerte un partido de cualquiera de estos equipos es sinónimo de diversión. Djené o Shibasaki (ahora lesionado), han destacado en el Geta de un entrenadorazo como es Bordalás, que saca lo mejor de cada jugador. Cómo no, Bardhi y las bandas, como Morales, son las señas de este Levante inusual de López Muñiz. Y en Montilivi, descubrimientos como Maffeo, jugadores que fueron estrellas en Segunda como Portu y experimentados y conocedores de LaLiga como Stuani son los líderes del barco de Machín en su primer año en la élite. No en vano, los grandes Barça y Real Madrid han sufrido con todos estos equipos, llegando los Blancos a perder con el Girona y empatar con el Levante. Han llegado para quedarse.

La revolución de los ascendidos (foto: LaLiga)

Las cruces. También son varias. En ÉIBAR, Mendilibar no ha sabido encontrar la tecla en este inicio de campaña. Las bajas en defensa (Lejeune y Mauro dos Santos) y en el centro del campo (Adrián) no están siendo olvidadas por los que han llegado. Además, la lesión de larga duración de Pedro León no está siendo de ayuda. Y arriba Sergi Enrich no es el delantero inspiradísimo de 2016 y Kike García tampoco encuentra el ritmo que le permitió acabar el año tan bien. Solo 2 victorias en 10 partidos, eso sí, ante rivales directos, más dos empates que le dejan 17º con solo 8 puntitos. Mucho por andar en Ipurúa.

Visto lo visto al final de la pasada campaña, no sorprende este rendimiento de LAS PALMAS. Se apuntó a que se debía a una "relajación" tras el anuncio de la salida de Setién. Manolo Márquez llegó desde el filial como continuación sensata, pero seis jornadas después dejó el timón asegurando que sus ideas no habían calado. Con dos victorias y seis puntos llegó Pako Ayestarán, los mismos con los que sigue cuatro jornadas después. Su bizarro debut en el Camp Nou el 1 de octubre como situación de lo que pasa en los pío-pío. El ex técnico del Valencia no consigue levantar a un equipo frágil en todas sus líneas, que no logra dominar sus partidos y que echa en falta figuras como las de Boateng o, sobre todo, Roque Mesa. La llegada de Vitolo con fecha de caducidad en enero ha aportado poco o nada, y en la portería Chichizola ofrece más seguridad que Varas y Lizoain, pero nada fuera del otro mundo. Los grancanarios han comenzado jugando con fuego.

La única alegría de Las Palmas hasta ahora, en La Rosaleda (1-3) (foto: MARCA)

El pasado domingo el MÁLAGA logró su primera victoria. En la décima jornada. No, las cosas no van bien en el equipo de Míchel. Como sucede en la mayoría de conjuntos, las bajas les han dejado muy mermados. Camacho, Fornals y Sandro suponían prácticamente su columna vertebral de mediocampo para adelante. Sin ellos y con sus recambios u ofreciendo una mala versión o lesionados (caso del delantero Rolan, que había empezado bien), en La Rosaleda se vivía un drama continuo hasta este pasado fin de semana. La actuación ante el Celta ha abierto esperanzas, que ya se habían visto en el buen partido en el Camp Nou. Las claves para que se prolonguen, asentar a jugadores como Juanpi, Rolón o Peñaranda, tres jóvenes futbolistas llamados a coger los mandos del club malacitano este año, además de un Borja Bastón que venía para marcar goles y ahora ya es suplente. Cuatro puntos tan solo en el casillero, temporada llamada al sufrimiento en Málaga. Algo tendrá que decir el jeque.

Por último, el ejemplo más llamativo. De ser el cuadro revelación finalizando noveno con un equipo totalmente nuevo y llegando a la final de Copa, a solo sumar una victoria en diez fechas. Me imagino que ya sabréis que hablo del DEPORTIVO ALAVÉS. La aventura de Zubeldía en Álava duró cuatro jornadas, en las que ni se sumó ni se marcó gol. Esta vez, la revolución (casi) total de plantilla que ha vuelto a vivir el cuadro alavesista se ha notado. Las bajas han sido de enorme calado y solo una de las altas ha respondido de gran y sorprendente manera, hablo de Alfonso Pedraza, ex Lugo y cedido por el Villarreal. Con la llegada de De Biasi para suplir al técnico argentino las cosas han mejorado. Ahora el Alavés compite y es intenso, como lo era con Pellegrino, pero le falta gol y suerte, como en el partido del Benito Villamarín. Con el técnico italiano hemos visto una reactivación de la defensa, que comenzó dormida, y de jugadores como Munir o Medrán, que fueron fichados para ser referencias en ataque y mediocampo. Aún así, son solo tres puntitos en diez jornadas, una victoria y nueve derrotas. Mendi parece condenado a sufrir esta temporada, pero hará todo lo posible para que su Glorioso vuelva a la senda que le hizo soñar.

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