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Los jugadores del Lugo celebran, bajo la lluvia, uno de los goles frente a la Cultural Leonesa (foto: DXT Campeón) |
El Club Deportivo Lugo está viviendo un comienzo de temporada brillante. El conjunto de Francisco empieza a soñar con mayores aspiraciones que mantenerse en la categoría de plata. Argumentos los tiene.
Quique Setién llevó en la temporada 11-12 al barco lucense de Segunda B a Segunda División por primera vez desde la 92-93 y después de temporadas en las que deambuló entre la categoría de bronce y la Tercera División, incluso cercando la desaparición. Después de tres temporadas, el técnico asentó al equipo en la categoría, demostrando un juego basado en el cariño por el balón y en el gusto por el buen fútbol, que catapultó al técnico de Santander al panorama de la Primera División. En 2015 llegó Tino Saqués como nuevo máximo accionista y presidente, y se trajo a Luis Milla tras la marcha de Setién, con ansias de dar el siguiente paso como club. Aunque su etapa acabó prematura e inesperadamente, dejó un buen sabor. Luis César Sampedro siguió una línea continuista, que en la 16-17 le hizo conseguir su mejor clasificación en la tabla, con un noveno puesto y luchando hasta las últimas jornadas por entrar en el PlayOff de ascenso.
En el verano de 2017 Francisco firma con el Lugo. Otro técnico con gusto por tener la posesión y por llevar la iniciativa, que había salvado al Almería en Primera y que casi hace lo propio con el UCAM Murcia la pasada campaña en Segunda. Las bajas, entre otras, del pichichi Joselu, el central Carlos Hernández, el lateral Jordi Calavera y el capitán héroe del ascenso Manu hacían ir al Lugo al mercado a reconstruir al equipo, otro año más. Llegaron, entre otros, Cristian Herrera, Azeez, Juan Carlos, Luis Ruiz, Campabadal o Mario Barco, y difícilmente la cosa podía salir mejor. Y eso que el equipo tardó cuatro partidos en ganar su primer choque. 18 jornadas transcurridas, el CD Lugo es colíder de la Segunda División, la que ha liderado por primera vez en su historia esta temporada, tras derrotar a la Cultural Leonesa (donde milita el ex capitán Manu) por 3-1, bajo las inclemencias meteorológicas ocasionadas por la famosa borrasca Ana. El próximo fin de semana se las verá con el equipo con el que comparte liderato, el Huesca, en el que destacan la revelación de LaLiga 1|2|3, el delantero "Cucho" Hernández, de tan solo 18 años, y el ex del Lugo, Ferreiro.
El juego de este equipo, como decíamos antes, se guía sobre el uso de la posesión del balón como conducto para dominar a los rivales, y una incesante presión al rival tras pérdida. Tras la salida de José Juan, Juan Carlos es un fijo en la portería del Anxo Carro. En la defensa, Ignasi Miquel y Bernardo eran fijos, pero con la marcha del primero al Málaga una posición en el eje de la zaga queda sin dueño, por el momento, y en los laterales Campabadal y Luis Ruiz son imprescindibles. Azeez (con el que Francisco coincidió en Almería) y Seoane (único superviviente del ascenso, junto a Pita) son la clave en el doble pivote que el técnico suele situar en el mediocampo para dirigir esa presión tras pérdida, con dos extremos bien abiertos que pueden ser Fede Vico, Iriome, Campillo o incluso Cristian Herrera (que también puede actuar en el centro del ataque), y con un punta referencia que puede ser el mismo Herrera, el "Polaco" Fydriszewski o el pichichi del equipo Mario Barco, con cuatro goles. Todos estos delanteros cuentan con, al menos, un gol en su haber. El ataque también está funcionando.
La Segunda División es muy larga y competitiva, y todo puede cambiar en cuestión de dos partidos, pero este Club Deportivo Lugo está dando razones para ilusionar al Anxo Carro en una temporada que puede ser histórica.
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