VUELTA AL PASADO EN A CORUÑA

Jugadoras del Karbo celebrando uno de sus títulos.

El Real Club Deportivo de la Coruña femenino -o Deportivo Abanca, por motivos publicitarios- ha cumplido esta temporada el objetivo de alzar el título de Liga del Grupo 1 de la Segunda División, después de dos años rozando la gloria con sendos subcampeonatos, y se ha ganado el derecho a luchar por el ascenso a la Liga Iberdrola, solo tres años después de su creación -el club deportivista llegó a un acuerdo de colaboración con el Orzán SD, club coruñés del que adhirió su estructura femenina en 2016-.

Tino Fernández, que acaba de dejar la presidencia del club blanquiazul, algo que pedía gran parte de la afición por la crisis que atraviesa el equipo masculino en Segunda División -aunque hay un mayor trasfondo en esa decisión-, apostó en su candidatura por la creación de un equipo femenino deportivista, una de las cuentas pendientes que tenía el club con una ciudad con mucha afición al fútbol femenino, y lo cierto es que, aunque existen cosas a mejorar -el Dépor femenino no juega ni en A Coruña, sino que lo hace en Arteixo-, el interés por dotar al equipo de un grupo de calidad, con varias internacionales, como es el caso de Nuria Rábano o Malena Mieres, no se puede negar.

El camino comenzará este próximo fin de semana en tierras murcianas contra el Alhama CF, y si las deportivistas lograsen derrotarlas en este cruce a doble partido se jugarían el ascenso a la Liga Iberdrola de la misma manera ante el ganador de la eliminatoria entre CD Femarguín de Arguineguín y el CD Juan Grande de San Bartolomé de Tirajana, ambos de Gran Canaria.

Por ahora solo el Teresa Herrera en Riazor. (foto: César Quian//La Voz de Galicia)

Quién sabe si, de conseguir el ansiado ascenso, estos pueden ser los últimos pasos antes de comenzar a repetir los que en su día hizo el primer equipo femenino que tuvo el RC Deportivo. Porque sí, en un pasado no tan pasado ya hubo mujeres con la camiseta blanquiazul, que defendían los colores del Karbo Deportivo.

No exageramos si decimos que el Karbo FC -nombre formado por el acrónimo de los apellidos de ambos fundadores, Ramón Carrasco y Mª Carmen Borrego-, fundado en 1969 y renombrado en Karbo Deportivo en 1983, tres años después de vincularse con el club deportivista, puso gran parte de las primeras piedras para la primera evolución del fútbol femenino en Galicia en el siglo XX y tuvo un enorme porcentaje de "culpa" en que en el año 1988 se creara la primera liga femenina de fútbol en España, competición que no pudo disputar, puesto que ese mismo año desapareció por problemas económicos.

El Karbo Deportivo se fue para siempre, pero esos casi veinte años le bastaron para dejar una impronta muy relevante en la historia del fútbol femenino gallego y español. Un club que comenzó juntándose para un partido en unas fiestas locales, formado por veinte mujeres de entre 15 y 28 años, en un contexto muy difícil, después de la terrible dictadura franquista, y acabó conquistando primero Galicia y después España. Varios títulos de campeonas gallegas en la década de los 70 precedieron a lo que serían sus mayores logros, el título no oficial de la Copa Reina Sofía de 1981 y los tres títulos del Campeonato de España en 1983, 1984 y 1985.

Formación del Karbo en 1981. (foto: La Voz de Galicia)

Un equipo entrenado en sus primeros éxitos por José Mañana, y en su parte final por Antonio Álvarez Suárez "Quinocho", y liderado en el verde por "la Maradona de la selección femenina", como la presentaban en esta entrevista de "El País" en 1984. Inma Castañón dominaba el regate, las dos piernas y tenía una facilidad pasmosa para ver portería, y eso que jugaba de interior. Con tan solo 25 años ya era capitana de la selección española femenina, a la que fue con otras jugadoras del conjunto coruñés como Lis Franco.

"Era otra época. Ni cobrábamos un duro por jugar ni teníamos las facilidades que tienen ahora las chicas. Aún con todo, nunca nos sentimos rechazadas y tuvimos un gran respaldo social", afirmaba Castañón en esta entrevista a "MARCA". Ofertas no le faltaron, como el apoyo de una ciudad que las colocaba a la altura del Liceo o el equipo masculino del Dépor, y que se congregaba en Elviña y Vilaboa, el Dépor les cedía Riazor en los choques importantes, para seguir los pasos de un conjunto que estaba dando mucho que hablar. Con sus goles, fútbol y gestas lograron tornar el rechazo de una sociedad atrasada en ese apoyo.

"Cuando íbamos a entrenar teníamos que escuchar cosas como 'ahí van las marimachos del Karbo'", declaraba  Pilar Neira, otra de las jugadoras del histórico equipo, en esta entrevista a "La Opinión de A Coruña". Las mismas que pudieron con un equipo masculino, más concretamente el del Laracha, en un amistoso en 1983. Las mismas que provocaron el "boom" del fútbol femenino en Galicia, las precursoras para la creación de clubes como el Club Juventud Eumesa de A Gándara, la SRCD Ferrándiz en Ferrol, el Torino de Alvedro, el SD Maravillas o el Brigantium.

Llegar a la altura de las mujeres del Karbo FC, o Karbo Deportivo, es una empresa compleja, imposible incluso, pero las futbolistas del Deportivo femenino tendrán siempre unos referentes de nivel en los que fijarse en las grandes citas como las que les esperan en las próximas semanas.


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