EL LOWLANDER DE LA COSTA DEL SOL

Con el 30 a la espalda como los principiantes, ya adorado como los veteranos. (foto: malagahoy.es)

No resulta usual ver nombres británicos por las categorías del fútbol español, pero los pocos que se recuerdan suelen dejar un buen sonido. Jugadores como Beckham, McManaman o Lineker dejaron un bonito recuerdo a muchos aficionados en su paso por los céspedes de la península. Incluso Gareth Bale parece estar dejando una buena impronta pese a las críticas en el Madrid. Ajeno a todos ellos, un nuevo personaje aparece en esta escena, y su historia comenzó también en la capital.

Jack Harper ha irrumpido en LaLiga 1|2|3 como una de las mayores sorpresas de este inicio de temporada. Sin embargo, no debe extrañarnos que alguien como él esté haciendo maravillas si tenemos en cuenta su recorrido. La factoría blanca de Florentino se fijó en él de joven y no dudaron en ofrecerle un contrato. Tras esto, papeles destacados en la UEFA Youth League lo avalaron como un delantero con potencial. Incluso llegó a coincidir con Zidane en el juvenil A, pero su paso por Madrid terminaría en agosto del 2015.

Entretanto, este muchacho nacido en Fuengirola debutaría en las categorías inferiores del Tartan Army escocés, junto a gente como Ryan Gauld, Oliver Burke o Kieran Tierney. Al ser hijo de padres escoceses, Harper cuenta con la doble nacionalidad, y su sentimiento de apego hacia las Southlands lo hizo decantarse por el combinado nacional del país británico. A nivel de clubes, sería en otro territorio británico donde proseguiría su andadura.

El 9 a la espalda en sus participaciones con las inferiores escocesas. (foto: SNS)

El Brighton decidió contratarlo para su equipo sub-23. Duró un año en la soleada ciudad inglesa, pese a que a hizo buenas marcas anotadoras. No obstante, Harper añoraba otro sol distinto: el de la tierra que lo vio crecer. Por ello, el hispano-escocés decidió hacer las maletas con destino a Málaga, para incorporarse a las categorías inferiores del equipo de la Costa del Sol.

En la cantera malagueña se hizo notar. Sus actuaciones destacadas y sus goles le sirvieron como currículo al primer equipo. Todo ello, sumado a una pretemporada inspirada fueron su catapulta hacia La Rosaleda. El pasado mes de agosto, a sus 22 años, debutaba Harper en la segunda categoría del fútbol español. No sólo se estrenaba, sino que en las primeras fechas se hacía un hueco en los onces iniciales.

Aunque su primera diana no llegó hasta la tercera jornada ante el Almería -un muy buen tanto, por cierto-, su influencia en la ofensiva malacitana fue suficiente como para ganarse un puesto junto a Blanco Leschuk. Como consecuencia de ello, el Málaga se sitúa como líder en la tabla de la segunda división, presentándose como un claro aspirante a retornar a primera. Incluso al joven Harper se lo volvió a relacionar recientemente con la posibilidad de volver a la sub-21 escocesa. Razones para creer, sin lugar a dudas.

UN SINGULAR SEGUNDO PUNTA


Harper normalmente es definido como un delantero, pero cabe hacer unos matices para comprender como juega realmente. A pesar de su más que suficiente estatura -rondará el metro ochenta y cinco- para jugar como delantero centro y de su buen manejo con el juego de espaldas, el fuengiroleño ocupa con frecuencia el perfil de segundo delantero. Un perfil que no se suele corresponder a gente de su envergadura, pero que a él le sienta como anillo al dedo.

Desde esta posición, Harper puede hacer un mejor uso de su potencia y de su zancada para romper el juego desde posiciones más atrasadas, además de favorecer al juego de su equipo con su buena visión y lectura de los partidos. Sumado a todo esto, su buen control del balón le permite hacer conducciones largas e internadas hacia el área rival sin tener que habitar el área en busca de balones.

En este aspecto Blanco Leschuk le ha liberado mucho, y aunque también es un jugador que suele situarse bien en el área para recibir rechaces o pases de gol, a este Málaga parece aportarle bastante más desde ese perfil atrasado. Como muestra de ello, el gol que anotó contra el Almería -al cual ya hice mención en anteriores párrafos- no está del todo mal. Más espectacular todavía es este tanto que logró con el Brighton, donde hace valer su habilidad con el balón y su capacidad goleadora. Una píldora para cualquier aficionado. 

Camino de ser una de las estrellas de LaLiga1|2|3. (foto: LaLiga)

No obstante, no se deben pasar por alto tampoco sus carencias. Una, por ejemplo, es su poco hacer en la defensa colectiva. Si fuese más trabajador en esta faceta podría desenvolverse incluso como un mediocentro ofensivo o trequartista -lo cual lo haría más singular si cabe con su altura-, pero en la Rosaleda de momento tendrán que conformarse con su talento ofensivo. Otro aspecto que lo merma como pieza es su poca habilidad con los centros. Si desarrollase este aspecto podría ser un extremo cuanto menos interesante. Del arquetipo de otros como Cristiano Ronaldo -en la era United-, Alireza Jahanbakhsh o Caiuby.

Mientras tanto, el Málaga tendrá que conformarse con su juego por el carril central del campo. A sus 22 años el hispano-escocés todavía aspira a muchas cosas. De retornar el equipo andaluz a LaLiga Santander, Harper se convertiría en el quinto escocés en la historia de la primera división, heredando el testigo de jugadores como Archibald o Alan Hutton. Un hito que parece factible a estas alturas de la temporada para el lowlander -que no highlander- de la Costa del Sol. El nuevo reto de este azote del viento con pinturas de guerra blanquiazules.


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