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Evenepoel mordiendo la medalla de oro de la contrarreloj del Mundial de Innsbruck 2018. (foto: belga) |
Que toda una institución periodística y deportiva como el diario francés "L'Équipe" te llame le pétit cannibale, en clara alusión a Eddy Merckx, son más que palabras mayores. En mucho tiempo no se veía algo tan exagerado como lo que estamos presenciando con un chico de 18 años. Una nueva amenaza sobre dos ruedas está llegando.
El 24 de noviembre de 2015, Remco Evenepoel saltaba al césped del Estádio Municipal 25 de Abril como capitán y lateral zurdo de la selección U16 de Bélgica de fútbol, en un partido amistoso ante el combinado portugués U16. Casi tres años después, ataviado con el maillot de la selección belga de ciclismo, Remco se ha proclamado campeón del mundo júnior de contrarreloj con una pasmosa facilidad.
Algo cambió en la mente de Evenepoel a finales de 2016 para que la pelota dejara espacio a la bicicleta en su vida. Su futuro en el deporte rey, vistiendo las camisetas del Anderlecht y de la selección belga, parecía destinado a ser brillante. Si era así, ¿por qué echar por tierra toda una prometedora carrera en el fútbol para apostarlo todo al ciclismo? "Yo era un chico social, extrovertido, abierto, pero de repente, perdí la ilusión. Algo se había roto. Entonces lo vi claro: iba a correr en bicicleta", confesaba en una entrevista en 2017 a "Ciclo21".
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Remco estuvo tres años también en el PSV, entre los 11 y 14. (foto: PSV) |
¿Por qué el ciclismo? A finales de los 80 y principios de los 90, Patrick Evenepoel logró maravillosos resultados en las categorías U23 sobre las dos ruedas, pero que nunca logró refrendarlos en el profesionalismo, del que se vio abocado a la retirada debido a problemas cardíacos. La influencia de Patrick, su padre, hizo que Remco eligiera el ciclismo para olvidar el fútbol, y comenzara así a entrenarse con una antigua bicicleta que había por su casa para recuperar la sonrisa y volver a disfrutar del deporte.
Remco Evenepoel no es precisamente un portento físico, pero la agresividad, superioridad y voracidad con la que monta una bicicleta se pueden comparar perfectamente a las que mostraba el gran mito de este deporte, y no es lo único en lo que se parecen -aunque a Remco no le gusta que se les compare-. Como Merckx, Evenepoel solo sabe ganar, en cualquier terreno y de cualquier forma. Apenas cuatro meses después de dejar el fútbol y de realizar una conversión física y mental necesarias para este cambio de vida, Remco ganó la etapa reina de una de las carreras más prestigiosas, la Bizkaiako Itzulia, que se disputa en el País Vasco, y siguió con otra victoria en la segunda etapa en la Aubel-Thimister - La Gleize, en La Route des Géants y en La Philippe Gilbert Juniors. Y no se ha detenido ahí.
El belga ha sido el total dominador de la temporada 2018 -su primera completa- en la escena júnior, venciendo hasta en 15 ocasiones, en carreras de lustre como la Kuurne-Bruselas-Kuurne, y logrando el triunfo en la clasificación general de las cinco carreras por etapas que ha disputado, todas ellas de una manera más que holgada. Aunque, sin duda, su gran cosecha la consiguió el 15 de julio. Dos días después de colgarse el oro en la contrarreloj, Remco protagonizó toda una exhibición en la prueba en ruta del campeonato europeo júnior. Con un ataque en la primera vuelta del circuito, que solo el español Carlos Rodríguez pudo seguir y tan solo hasta el tercer giro, el belga llegó en solitario a meta, con más de 100 km de escapada en sus piernas y 10' de diferencia con el segundo clasificado.
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Remco en su estado natural. (foto: Cycling photography) |
Su victoria en la prueba júnior contra el reloj en el Mundial de Innsbruck es otra piedra en un camino que parece no tener límites. Con su tiempo de 33'15'' -le sacó 1'24'' al que se colgó la plata, Luke Plapp- y con un desarrollo limitado, habría sido Top 5 en los U23, es decir, compitiendo con gente que le saca dos, tres, cuatro, y hasta cinco años, e incluso algunos siendo parte ya del WT, como Mark Padun o Lennard Kämna. Si todo sigue su curso, no tardará Remco en poblar las listas del World Tour, y lo hará en el mejor equipo posible. The Wolfpack tendrá un añadido excelente con este diamante a partir de 2019, cumpliendo los 19 en enero y sin haber pasado por la U23. Este es solo el último ejemplo de que la cautela con Remco Evenepoel es una palabra sin significado alguno.
Por lo pronto, su próximo objetivo es la prueba en línea, aquella que otro bicho como Van der Poel conquistó en 2013. Se espera tanto de este chico, que cualquier cosa que no sea el triunfo, será una decepción. Esta es la magnitud que ha alcanzado Remco Evenepoel con 18 primaveras y en menos de dos años de carrera encima de la bicicleta. El ciclismo belga está de enhorabuena, y frotándose las manos con alguien tan talentoso y maduro dentro y fuera de la carretera, algo que demostró recordando al malogrado Igor Decraene nada más conseguir el arcoíris. Prepárense para Remco Evenepoel.
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