HISTORIA QUE TÚ HICISTE

Cristiano Ronaldo en su presentación. (foto: quevivaeldeporte.com)

El Bernabéu, un estadio que a lo largo de su historia ha visto jugar a los mejores del mundo, se vestía de gala en 2009 para recibir a un jugador especial. Diferente. El "1, 2, 3... HALA MADRID" llegó como un soplo de aire fresco al corazón del madridismo. Este desconocía, todavía, que presentaba al jugador con mayor gen de superación de la historia del club. Siempre quería más, todo le parecía poco. Un futbolista incansable, irrepetible, eficaz y, sobre todo, un ganador.

Pero ya es pasado. Se va, se ha ido, mejor dicho, Cristiano Ronaldo. "Fui muy feliz aquí. Hablaré en los próximos días" anunciaba en Kiev poco después de ganar la Decimotercera. Pero la posibilidad de que fuese un rumor, como todos los que rodean al portugués cada verano, latía con fuerza entre el madridismo. Se dice que de la esperanza se vive y de eso se alimentaban los aficionados blancos estos meses. Cuando todavía nos estábamos recuperando del adiós de Zidane, el club merengue hizo oficial el traspaso del jugador por 100 millones de euros. Una pesadilla que resultó ser real.

Cristiano se va 9 años después. Nueve años en los que jugó 438 partidos oficiales, anotó 450 goles, 44 hat-tricks y dio 150 asistencias. Nueve años en los que levantó 4 Champions, 4 Balones de Oro, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 2 Supercopas de España. Se va convertido en el mejor futbolista de la historia del club blanco.

Ronaldo y sus cinco Balones de Oro. (foto: intereconomia.com)

Despedimos a un jugador único e insustituible. Ningún otro futbolista va a marcar 50 goles por temporada, ni ningún otro va a tener el hambre de ganar todo lo posible. De inculcar esos valores de trabajo y sacrificio al vestuario, tan importantes para poder alcanzar la gloria como lo han hecho. La pérdida es grande, enorme. Pero como decía Alfredo Di Stéfano, "ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Otros vendrán y, aunque CR será eternamente recordado entre los vikingos, el Real Madrid seguirá haciendo historia.

Cristiano ha decidido irse. Él ha decidido el cómo y el cuándo. Ya sólo falta que nos explique el por qué como nos prometió aquella noche del 11 de junio. Han sido muchas las especulaciones que se han hecho después de su venta. Unos dicen que se va por falta de cariño. Cierto es que la relación entre el madridismo y Cristiano nunca ha sido todo lo buena que se merecía, muy especialmente los primeros años. Hasta algún silbido ha tenido que escuchar el portugués desde la grada. Es esta, posiblemente, la espina que siempre ha tenido clavada el 7. Otros hablan de evitar un declive estando todavía en el club más exigente del mundo. ¡Cómo si La Vecchia Signora no fuese a exigirle siempre su máximo nivel! Los últimos hablan ya, simplemente, de dinero y los problemas de Cristiano con Hacienda. Quién sabe. Quizás si se tratase de otro jugador todo el mundo estaría gritando eso de: "pesetero", en vez de tener un nudo en la garganta que impide articular palabra.

Cristiano realiza el mejor gol de su carrera, curiosamente ante la Juve. (foto: Getty Images)

Mientras nos acostumbramos a que su adiós es real, solo queda agradecerle su legado y desearle lo mejor en su futuro. Agradecer, también, por la suerte que hemos tenido de verlo vestido con la camiseta blanca. Y, sobre todo, sentirnos afortunados por haber podido disfrutar de su fútbol y de poder seguir haciéndolo, a sus 33 años, en plena forma. Se va el Bicho, la Bestia, el Comandante, pero queda el Madrid, ese que siempre supo cómo volver después de despedir a sus grandes estrellas. Se va y ya sólo podemos darle las gracias. Gracias, Cristiano, por la historia que tú hiciste.