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(foto: losandes.com.ar) |
Una de las frases del fútbol, y del deporte en general, es la de que "nadie se acuerda del subcampeón" de una competición. Algo triste pero siempre en la gran parte de los casos. Aquí no vamos a hablar de subcampeones ni de campeones, pero sí de tres selecciones que, a pesar de haber caído eliminadas de este Mundial, merecen una mención especial por lo que nos han hecho sentir. Allá va.
Marruecos es la primera. Los de Hervé Renard han ejercido tan buen trato con el balón como mala suerte para meterlo en la portería. Después de hacer muchos méritos para derrotar a Irán y Portugal, un desafortunado tanto en propia meta en el añadido ante los iraníes y uno de Cristiano Ronaldo en los primeros compases del enfrentamiento contra los lusos acabó con sus opciones de clasificación. Curiosamente fue ante España, la en teoría escuadra más fuerte del grupo, cuando lograron encontrar la puntería y con ella el único punto -que hubieran sido tres de no ser por el detallazo de calidad de Iago Aspas- cosechado, en un partido en el que el equipo africano planteó un esquema totalmente antagonista a lo que nos había acostumbrado, muy defensivo, entregando el cuero descaradamente a los españoles y actuando de manera muy dura, en buena medida debido al enfado por lo que consideraron un "trato desfavorable" por parte del VAR hacia ellos en los tres partidos.
En nada se quedaban las actuaciones de sus futbolistas, de los cuales quiero destacar por encima de todos a un Nordin Amrabat que tanto como lateral o como extremo ofrecía desequilibrio y fuerza por todo el terreno ofensivo, a pesar del
susto que dio en el primer choque. Todo terreno el del Leganés. No me quiero olvidar de los detalles de calidad que nos dejó con el balón pegadito a sus pies
la perla Amine Harit, de 20 años, aunque solo jugó ante Irán, o del habilidoso zurdo y líder de este equipo Hakim Ziyech. Sus aportaciones por banda han sido fundamentales para canalizar el buen juego marroquí. ¿Veremos a
Los Leones del Atlas en 2022?
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Amrabat pugna con Iniesta. (foto: Mundo Deportivo) |
Perú había esperado este momento exactamente 36 años. Y después de cómo ha jugado su selección, es difícil decir que están eliminados. Otro equipo al que la falta de gol penalizó su gran ritmo e intención de ser protagonista. Si a los marroquíes les resultó definitivo de forma negativa ese tanto encajado en propia meta ante Irán, a los peruanos fue un penalti fallado ante Dinamarca. La pólvora mojada de Perú contrastó con el acierto de los daneses, propiciando la derrota de los de Ricardo Gareca, que fueron netamente superiores en ese primer envite. Ante Francia, con la que cayeron por la mínima, se confirmó su pronta eliminación, algo que no evitaría que en el choque definitivo derrotaran a los australianos, con un emocionante gol de Paolo Guerrero, más por lo que significa que por cómo se convirtió, volviendo
a marcar y a ganar un partido en un Mundial más de tres décadas después.
¿Con qué nombres me quedo de la selección peruana? Destaco sobre todo a dos de los que ocupan la banda derecha del combinado sudamericano. El lateral Luis Advíncula -para mí el mejor de la fase de grupos- ha demostrado ser
todo un rayo con sus incorporaciones, y su conexión con André Carrillo, la pieza más destacada de Perú, ha sido majestuosa. El jugador del Watford ha sido el cuarto con más regates completados en esta primera fase, solo por detrás de futbolistas de la talla de Messi, Neymar e Isco. Palabras mayores. Además, suyo fue el primer gol peruano en un Mundial tanto tiempo después. También hay que nombrar a Christian Cueva. El extremo ha ofrecido movilidad y habilidad con el esférico, aunque el penalti fallado ante Dinamarca siempre quedará en su memoria y en la de todos
Los Incas. Ojalá volver a ver a esta Perú en Qatar.
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La selección agradece a su afición. (foto: Getty Images) |
Por último, Senegal.
Los leones de Teranga poseen una diferencia con las otras dos selecciones, ya que ellos llegaron a la última jornada no solo con opciones de clasificar a octavos, sino que posicionada en primer lugar de su grupo, después de derrotar a una decepcionante Polonia y empatar contra una muy buena Japón. A pesar de completar otro magnífico encuentro, siendo superior ante Colombia gracias a un destacable orden táctico -algo poco usual en las selecciones africanas-, el balón parado volvió a pasarles factura, como a Marruecos, junto a las tarjetas amarillas. Sí, Senegal se ha convertido en la primera escuadra de la historia en quedar eliminada de un Mundial por el Fair Play, al ver seis cartulinas, dos más que sus rivales por la segunda plaza del grupo, los japoneses.
Aún así, mucho mérito el de esta selección y el de este seleccionador. Aliou Cissé, el técnico más joven y el peor pagado de todos los que entraron en competición, ha hecho de esta Senegal un equipo diferente a los demás llegados desde el continente africano. Su trabajo hizo creíble repetir la proeza de los cuartos de final de Corea y Japón 2002, Mundial en el que Cissé era el capitán. Si en defensa les caracteriza la presión y el "poco africano" orden, en ataque la velocidad y la potencia son sus señas de identidad inconfundibles.
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Las tarjetas cambiaron el rumbo de Senegal. (foto: Reuters) |
Potencia es lo que le sobra en su zancada a Ismaïla Sarr. Con solo 20 años, el del Rennes ha sido todo un dolor de cabeza para los laterales izquierdos rivales y al que deberán estar atentos los grandes. M'Baye Niang ha demostrado que, después de decepcionar en Milan, aún se puede confiar en él para el futuro, a sus 23 primaveras. También destacar a la pareja de centrales Salïf Sané-Koulibaly. Este último ha crecido mucho con Sarri en el Nápoles, y se ha notado en sus prestaciones con el combinado nacional, al igual que un Sané que tras varias campañas a buen nivel en el Hannover, ya ha firmado con el Schalke. Si hay algo, o alguien en este caso, que ha decepcionado ha sido Sadio Mané. La estrella senegalesa anotó un gol, casi sin querer, y no nos dejó su mejor versión, después de una temporada en la que ha sufrido mucho desgaste.
Hoy empiezan los octavos de final, y ninguna de estas selecciones estará para disputarlos. Pero por lo menos, antes de, contra su voluntad, irse para casa, dejaron su huella en Rusia, que no es poco.
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