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(foto: FIFA) |
Continuamos aquí con la segunda parte de nuestra previa del Mundial de Rusia 2018. Grupos C y D a la palestra.
GRUPO C
FRANCIA, AUSTRALIA, PERÚ y DINAMARCA copan el Grupo C.
"Les Bleus" quieren sacarse la espinita de la Eurocopa de hace dos años, cuando cayó en la final, en su casa, ante una Portugal inferior. Francia consiguió la clasificación a Rusia sin apuros en un grupo bastante cómodo, en el que estaba Holanda como gran rival y, bueno, ya sabemos todos cómo acabó. A pesar de ello, dejó muestras de su irregularidad, como la derrota ante Suecia o el empate ante Bielorrusia, dos selecciones con bastante menos calidad.
La Francia de Deschamps posee un arsenal ofensivo e individual que pocas selecciones pueden igualar, por su gran calidad y por los variopintos perfiles con los que cuenta, que le permiten desenvolverse con velocidad a la contra, con un buen juego posicional o con el juego por alto. Es tan exagerado, que hay varios jugadores que se han quedado fuera que podrían ser titulares para otro técnico incluso -Kondogbia, Benzema, Coman, Lacazette, Rabiot, Lenglet, Martial...- Pero a veces este factor puede jugar en su contra. Ya hemos visto varias caras de Francia en un mismo partido. Si estas individualidades no afloran, le cuesta encontrar una solución como grupo. En cuanto al esquema, el seleccionador francés ha demostrado que no se casa con uno fijo. 4-2-3-1, 4-4-2 o 4-3-3 son sus preferidos, siendo este último el que use, probablemente, en el Mundial.
Pocas dudas parece haber entre los once que pueda seleccionar Deschamps como "los elegidos". Lloris se pondrá bajo palos, lleva siendo el habitual desde 2010 y eso no cambiará en Rusia. En el centro de la defensa, las cosas han cambiado desde la Eurocopa para los que la ocuparán: Varane y Umtiti. El merengue se lesionó y no pudo asistir, mientras "Big Sam" se conformó con entrar -aunque acabó siendo titular- y dejó el torneo siendo futbolista del Barça. La baja de Koscielny ha dejado el camino totalmente abierto a ambos... y a la entrada de Rami. No estará Laporte, sí Kimpembe y el joven Pavard, que podría actuar de lateral derecho si Sidibé, recién recuperado de lesión, no se encuentra al 100%. Lo mismo le pasa a Lucas Hernández, lateral izquierdo del Atleti que ha completado una gran temporada hasta disputarle seriamente el puesto a un Mendy que se ha pasado más tiempo
tuiteando que jugando, debido a su rotura de ligamento cruzado.
En el centro del campo, está claro quién será el pivote. Desde su explosión en el Leicester hace tres campañas, N'Golo Kanté es un inamovible en ese puesto. El día que se descubra cuántos pulmones tiene... Seguramente estará acompañado por Pogba y Matuidi. El del Manchester United mantiene la titularidad más por galones que por estado de forma, ya que desde su vuelta a Old Trafford no ha encontrado eso que le hizo ser Golden Boy en la Juve. Justamente para la Vecchia Signora juega un Matuidi que ha tenido esta temporada una segunda juventud, no va con segundas. Tolisso, N'Zonzi o incluso Lemar podrían entrar en sus lugares. Arriba, Griezmann y Mbappé son fijos. "Le Petit Prince" y "Donatello" son dos de los futbolistas más codiciados en el mundo, y por algo son tan importantes en sus clubes, y en su selección. Se les cae calidad, goles y asistencias por los poros. Dependiendo de si entra Giroud o no -parece más probable que sí-, Mbappé jugará en la punta o en la banda, aunque si el delantero del Chelsea acaba siendo más habitual en el banquillo, podríamos ver la entrada de Ousmane Dembélé, Nabil Fékir e incluso Thauvin o de nuevo Lemar.
Cuartofinalista en el Mundial de 2014, cayendo ante a la postre campeona, y finalista en la Eurocopa de 2016, Francia quiere soñar en Rusia. Llegar a unas hipotéticas semifinales es lo mínimo que se le pide a una selección tan joven, que no falta de experiencia, y talentosa.
Hablábamos en
la parte 1 de esta previa de Bert van Marwijk como el seleccionador que metió a Arabia Saudí en el Mundial. Sin embargo, no entrenará a los saudíes, sino que dirigirá a la selección de Australia. Tan solo ha dirigido en tres encuentros -empate, goleada a favor y goleada en contra- a sus nuevos chicos, y cuando acabe el Mundial dejará de ser el seleccionador. A día de hoy parece toda una incógnita cómo puede salir el "experimento".
El técnico finalista con Holanda en el Mundial de 2010 utiliza un reservado 4-2-3-1, en el que prefiere darle la pelota al rival y esperar a la velocidad de sus atacantes para que definan en los contragolpes, algo distinto a lo que hacía el anterior seleccionador y a lo que estaban acostumbrados los hombres que consiguieron meterse en el Mundial en la repesca, al vencer a Honduras por 3-1 en el global.
Mathew Ryan, ex Valencia, es el indiscutible portero. Brad Jones (36 años) y Danny Vukovic (33 años), sus suplentes, parecen abocados a su última cita con la selección. Sin Karacic, no convocado, Degenek y Risdon podrían ocupar el lateral derecho. van Marwijk podría elegir al primero por su corte más defensivo, yo elegiría al segundo por el
tatuaje de Yoshi, el dinosaurio de Mario Bros, que tiene en su pierna. Aziz Behich está totalmente asentado en el lateral izquierdo, como Trent Sainsbury en la zona central, que podría tener a su lado a Matthew Jurman o a James Meredith, pero parece que disfrutará de la compañía de Mark Milligan, de naturaleza centrocampista pero con habilidad para jugar más retrasado, donde lo coloca van Marwijk.
Jedinak y Mooy formarán el doble pivote. El primero, con su característica barba -que amedrenta a algún que otro rival-, aporta garra y carácter, mientras el segundo ha sido una de las revelaciones del Huddersfield en Premier y ha explotado definitivamente como el mejor jugador australiano. De sus botas nace todo el fútbol aussie. Por delante se situará Tom Rogic, que es, tras Mooy, el más talentoso, aunque corre el riesgo de ser sacrificado por un perfil más defensivo como el de Jackson Irvine o Massimo Luongo -hace tres años nominado al Balón de Oro, random-. Junto al futbolista del Celtic estarán los dos antes nombrados, Leckie y Kruse, rápidos en las transiciones, y en la punta Tomi Juric, porque es imposible rejuvenecer a Tom Cahill, leyenda de los canguros, que a sus 38 años sigue en las convocatorias por su liderazgo. Un ojo también a Daniel Arzani, de 19 años, que podría tener su oportunidad.
Pasar la fase de grupos ya sería más que un logro, un hito, para los australianos, que se plantan con un seleccionador que casi no conocen y en un grupo en el que, a priori, son los más inferiores.
En Perú se vive por y para el fútbol. Por esa razón, cuando los de Ricardo Gareca derrotaron a Nueva Zelanda en la repesca los habitantes del país saltaron a las calles para celebrar la clasificación mundialista 36 años después de la última. Y por eso, todo se les vino abajo a las mismas personas cuando se anunció que Paolo Guerrero no podría jugar el Mundial por sanción. Por fortuna, la alegría volvió porque Paolo irá a Rusia, y con él millones de esperanzas peruanas.
Gareca, como buen argentino, bebe del menottismo. El toque, el tratamiento cuidadoso del balón, el denominado buen fútbol, señas de identidad de la Perú anterior al actual seleccionador, y que ha devuelto con su llegada, en 2015. El 4-2-3-1 es su sistema preferido, que puede variar a un 4-4-2 cuando encuentra dificultades para el gol.
Bajo la portería estarán las rastas de Pedro Gallese, guardameta de 28 años del Veracruz mexicano. En Perú todavía se recuerda su
reaparición a los terrenos de juego, tras recuperarse de la rotura de un dedo, y mantener su portería a cero contra Argentina en los clasificatorios, siendo el hombre del partido. El resto del once está también bastante definido. El
velocísimo Luis Advíncula ocupará el lateral derecho, Miguel Trauco por el zurdo y el veterano Alberto Rodríguez junto a Christian Ramos, el autor de el gol que metió a Perú en el Mundial, en la zona central.
En el doble pivote se posicionarán el joven Renato Tapia, solo 22 años, y una de las claves de esta selección, Yoshimar Yotún. Con Gareca a vuelto al medio del campo y por él circula el fútbol peruano. Cueva será el enganche, el jugador que más minutos ha jugado desde que llegara Gareca. Pequeñito, habilidoso y con el 10 a la espalda, se le considera el mago del equipo, por algo le llaman "Aladdin". Por las bandas, en la derecha Jefferson Farfán, que a sus 33 años cumplirá su sueño, después de pasar el testigo de ser la estrella de la selección, y en la izquierda André Carrillo. La lesión de este último le ha abierto el camino a Edison Flores, que ha anotado 9 goles bajo la batuta de Gareca, es uno de los más queridos por la afición y podría robarle la titularidad a alguno de los dos. Pero si hablamos de amor, o de obsesión, ese hombre es Paolo Guerrero. No se entiende Perú sin su delantero, su capitán, su máximo goleador. Hasta los rivales pidieron la cautelar para que pudiera participar.
Están todos preparados. Va a ser una dura batalla, pero para Perú ya es un premio estar aquí tanto tiempo después. Pasar de fase de grupos sería ya un hito, en su quinta participación mundialista. Todo un país tras los chicos de Gareca.
Tras no clasificarse para Brasil 2014, Dinamarca regresa al Mundial en 2018. Para ello tuvo que recurrir a la tan temida repesca. Tras empatar sin goles en Copenhague, el lugar elegido para sacar el billete fue el Aviva Stadium, que vio el naufragio de su Irlanda y la goleada de los daneses que condujo un hombre sobre el que recaerán todas las aspiraciones:
Christian Eriksen.
El seleccionador Age Hareide deposita sobre el jugador del Tottenham las grandes responsabilidades del cuadro, a través de una idea de fútbol rápido, vertical y agresivo, que suele disponer sobre un 4-3-3. Hay un
dato de Troels Henriksen que habla de su crecimiento en la selección: con Martin Olsen, antiguo seleccionador y leyenda danesa, Eriksen anotó 6 goles en 57 partidos, con Hareide ha convertido 15 en 19 choques.
La verdad es que la selección danesa posee argumentos para realizar este tipo de fútbol. Pione Sisto, la
bala que ocupa la banda, es el gran referente de esta forma de jugar. Veloz y potente, ha sido uno de los máximos asistentes de esta temporada de LaLiga con el Celta. Por la otra banda del flanco atacante estará Yurary Poulsen, uno de los destacados del RB Leipzig en la Bundesliga, mientras que en la punta Jorgensen le ha ganado la pugna a Cornelius, a Braithwaite y a un Dolberg que brilló en la 16-17 pero decepcionó esta campaña, a sus todavía 20 primaveras. A
Lord Bendtner no lo veremos, tras sufrir una lesión de última hora que nos ha roto los corazones. En la medular, las llaves son para Eriksen, que estará rodeado por Schöne -perfil parecido al del jugador del Tottenham- y Delaney, más físico. El ex celtista y deportivista Michael Krohn-Dehli es, a sus 35 años, una alternativa más conservadora, junto a Lukas Lerager y William Kvist.
Acercándonos a la portería, en defensa, nos encontramos a Kjaer y a Christensen formando en la parte central. Mientras el del Sevilla siempre ha contado con la confianza de Hareide, el del Chelsea parece que lo hará, con reservas debido a su rendimiento en una defensa de cuatro, por la baja de Bjelland, defensor del Brentford. Si no confía en Christensen, el elegido sería Mathias Jorgensen, más conocido como "Zanka". Dalsgaard, también del Brentford y antaño atacante, ocupará el lateral derecho, mientras que Jens Stryger Larsen hará lo propio en el izquierdo. Y por último, en la portería estará Kasper Schmeichel. El muro de la proeza del Leicester en la 15-16 se ha ganado dejar de ser recordado como el hijo de Peter Schmeichel, gran guardameta de los 90 y campeón de la Eurocopa 1992 con Dinamarca. Sus paradas lo han destacado como uno de los mejores porteros de Europa, sin demasiado renombre desde cosechar el título de Premier League, la verdad.
A Brasil 2014 no se clasificaron, en Sudáfrica 2010 se quedaron en la fase de grupos, y en Alemania 2006 tampoco participaron, por lo que volver a las fases del KO, algo que consiguieron en Corea-Japón 2002, será el objetivo. A priori, tienen mejor plantilla que Perú y Australia, por lo que no sería una locura conseguirlo. A partir de ahí, todo sería un premio, un logro mayor.
GRUPO D
ARGENTINA, ISLANDIA, CROACIA y NIGERIA son las cuatro selecciones que conforman el Grupo D.
Argentina es uno de los países del globo donde el fútbol más se vive, donde las emociones se reflejan y se dejan ver de forma clara, a veces de una forma que no se desea. Por eso, es fácil pensar que dirigir a su selección es uno de los trabajos más difíciles. Y la verdad es que a Sampaoli le ha "tocado" dirigirla en una época curiosa, con uno de los equipos con menos calidad pero con el mejor de todos en sus filas.
Todos tenemos claro qué es Sampaoli, más desde su paso de una temporada por el Sevilla. Ese Sevilla 6-4 Espanyol de la jornada inaugural como sello propio de su fútbol, y del de su maestro Bielsa. A partir de ahí supo contenerse -por eso de que los partidos no parecieran de tenis-, algo que también aprendió de su etapa en Chile, que le hizo aprender Messi. Ahora lo tiene de su lado y con él liderando su Argentina intenta llevar a cabo su idea de fútbol agresivo con la pelota, a partir del 4-2-3-1. A pesar de tener buenos minutos, como en el Wanda ante España, el global de sensaciones no es del todo positivo. Por ejemplo, ese día se acabaron yendo con seis tantos en la buchaca, y la clasificación para el Mundial se logró sufriendo más de lo que debería un combinado argentino.
Existen algunas incógnitas en el once tipo a disponer por Sampaoli. La lesión del "Chiquito" Romero ha abierto la portería. Nahuel Guzmán, Franco Armani y Willy Caballero se disputan el puesto, con el del Chelsea con más opciones de ocuparla, a pesar de que parte de la afición se posiciona a favor de Armani, arquero de River Plate. Lo cierto es que entre los tres se suman nueve internacionalidades. Inexperiencia. Por el lateral derecho actuará Gabriel Mercado, que se ha asentado en esa posición en el Sevilla y parece que así hará con la albiceleste. Por el zurdo, Nicolás Tagliafico parece el favorito. Llegó en invierno al Ajax como un gran prospecto de presente y futuro -25 años- pero dejó dudas en el amistoso ante España. En el eje de la zaga, Fazio y Otamendi parecen fijos. Uno clave en la Roma que se quedó a un paso de la final de Champions, el otro en un Manchester City de récord.
En el centro del campo, en el doble pivote, la opción más coherente para el estilo de juego de Sampaoli sería un Banega-Lo Celso, pero alguien tiene que defender, y no va a ser el del Sevilla quien lo haga, y Lo Celso tiene un perfil más atacante, llegador. Por lo que parece que uno de los dos será el sacrificado para que entre... ¿Biglia? ¿Mascherano? ¿Acuña? Lo cierto es que ninguno ha dado la confianza suficiente, aunque el mediocentro del Milan parece contar con más opciones. Enganchando, o donde él quiera, estará Messi. Porque en realidad, aunque en el papelito te lo pongan de 10, él juega de eso, de 9, de 7, de 8 y hasta de 6 si se lo propone -y a veces contra su voluntad cuando viste la albiceleste-. Por el costado izquierdo le acompañará Di María, qué hubiera sido de la final de 2014 si no se hubiera lesionado... Eléctrico y habilidoso como pocos, se entiende con Lio muy bien. Por la otra banda surgen dudas, más con la lesión de última hora de Lanzini, estrella del West Ham. Las buenas sensaciones de Meza en su debut ante España o Cristian Pavón "bautizado" por Messi, pueden ser los que ocupen su lugar. Esto decía Leo sobre Pavón tras el amistoso contra Haití: "La verdad que encontré un nuevo socio en Pavón. Vive yendo al espacio. Es muy bueno, muy rápido y diferente a lo que hay en el plantel". También hay dudas en la delantera. "Pipita" Higuaín y el "Kun" Agüero se disputan el puesto con "La Joya" Dybala mirando de reojo, por si pudiera encontrar ahí el hueco que le falta en el once. Por ahora, el franco-argentino parece el mejor colocado para comenzar de titular.
Ser campeona del mundo. Esa es la obsesión de todo el pueblo argentino. Más desde lo sucedido en Maracaná en 2014. ¿La realidad? Va a depender mucho de lo que pueda hacer Messi. Pero ya solo con eso hace cuatro años alcanzaron la final, en uno de las peores campañas de su carrera. 2018 le ha sonreído bastante, con un nuevo doblete nacional en España, y llega "con mucha ilusión" a Rusia. Los millones de argentinos ponen sus esperanzas en el 10.
Hace dos años todos nos hicimos un poco islandeses. Nos sumamos a sus hitos sorprendentes, a las emocionantes narraciones de los periodistas nórdicos, a las curiosas celebraciones de los futbolistas con sus fans, aprendimos por qué todos sus nombres acaban por "son" y demás cosas. Este cuento de hadas, cimentado en todo un trabajo enorme de unión de equipo por detrás, todavía no se ha acabado.
El mítico Lars Lagerbäck ha sido desde 2011 el máximo responsable de los éxitos de una selección que representa al país más pequeño en la historia de un Mundial, pero no será él quien diriga a Islandia en Rusia. Tras la Eurocopa dejó su cargo en favor de Heimir Hallgrímsson, su segundo hasta 2014 y con quien compartió cargo en la proeza de Francia 2016. Hallgrímsson, de profesión entrenador y dentista, ha evolucionado un sistema de 4-5-1, que les proporciona una mayor seguridad defensiva. Con ella han realizado una gran fase de clasificación, en la que finalizaron primeros de un grupo en el que estaban selecciones de la talla de Croacia, Ucrania o Turquía.
De Eurovisión al Mundial. Hannes Thór Halldórsson es director de cine y portero de la selección de Islandia. A sus 34 años, el guardameta ha cumplido su sueño y espera repetir su gran actuación en la Eurocopa. Birkir Saevarsson será el lateral derecho, disciplinado en defensa pero también acostumbrado a prodigarse en ataque. Hördur Magnússon actuará en el lateral izquierdo, aunque también puede hacerlo de central. Anotó el gol decisivo ante Croacia. El veterano Kari Arnason (35 años) estará acompañado en la zona centro de la zaga por Ragnar Sigurdsson, un fijo ya.
Con el esquema de Hallgrímsson, el eterno capitán Aron Gunnarsson, que ha conseguido el ascenso a Premier con el Cardiff, tiene más apoyo defensivo representado en Emil Hallfredsson, centrocampista defensivo de 33 años que milita en el Udinese italiano. Por delante, en la zona del 10 estará su gran estrella Gylfi Sigurdsson. A pesar de dar un paso atrás esta temporada al pasar del Swansea al Everton, es providencial en su selección. Jóhan Berg Gudmundsson, del Burnley se asentará por la derecha, y Birkir Bjarnason, del Aston Villa y primer goleador islandés en un torneo mayor de selecciones, por la izquierda. Jugadores como Traustason o Gíslason esperarán desde el banquillo. En la punta, Jón Dadi Bödvarsson y su incansable trabajo parten como favoritos para ser titular, por delante del ex realista Finnbogason, de Björn Sigurdarson y del joven de 20 años Albert Gudmundsson.
En su primera participación mundialista, sería todo una proeza clasificarse a los octavos de final en un grupo donde hay dos selecciones superiores -Argentina y Croacia- y una que puede dar muchos problemas -Nigeria-, pero ya ha demostrado que no le tiene miedo a nadie.
Croacia es el claro ejemplo de una selección que presenta un buen plantel en cuanto a nombres pero siempre le falta algo para alcanzar el nivel deseado, lo que sería la tercera plaza que logró en Francia 1998. Zlatko Dalic cogió al equipo dos días antes del definitivo partido ante Ucrania, choque que vencieron y les permitió ir a la repesca, donde se cargaron a Grecia para acceder a un Mundial por quinta vez en los últimos seis años. Dalic opta por un 4-2-3-1 para disponer a sus futbolistas.
Subasic, portero del Mónaco con quien ganó la Ligue 1 2016-2017, tiene su puesto asegurado en la portería. En el lateral derecho encontramos al primer conocido de LaLiga, el colchonero Sime Vrsaljko, mientras que en el izquierdo todo apunta a que estará Ivan Strinic, de la Sampdoria. Los puestos de centrales se los jugarán entre Domagoj Vida -sus numerosas ocasiones falladas en la Eurocopa ante Portugal aún se recuerdan-, el red Dejan Lovren y el mítico Vedran Corluka, con el joven Caleta-Car esperando su oportunidad. En la Sub-21 ha sido una de las sensaciones, y con el Salzburgo ha completado una gran temporada.
Milan Badelj (o Kovacic, o Bradaric) e Ivan Rakitic forman el doble pivote. El jugador del Barça está un poco más liberado de las funciones defensivas cuando se viste la camiseta ajedrezada de su selección. Pero si de liberación hablamos en Croacia, el nombre es Luka Modric. A través del madridista se mueve toda la sala de máquinas, y jugando en una zona más adelantada, su influencia en el ataque es mayor. A las bandas, los extremos Ivan Perisic -veremos si vuelve a teñirse el pelo con los colores de la camiseta de su selección- y Kramaric, que ha crecido mucho en el Hoffenheim del Nagelsmann. Rebic o el talentoso Pjaca -al que las lesiones han frenado- podrían ser sus sustitutos. En la punta estará Mario Mandzukic. El ex del Atleti se ha pasado parte de la temporada lesionado y la otra jugando de interior. Extraño. Si no optara por él Dalic, encontraría en Kalinic en el banquillo. No ha tenido su mejor temporada de debut en el Milan pero también promete trabajo y goles.
Alcanzar la fase del KO es una obligación para Croacia, ya que son, a priori, la segunda mejor selección de su grupo -y siempre pueden poner en dificultades a Argentina-. Si se mete segundo, lo normal es que en octavos le toque un hueso como Francia. Ahí ya sería una sorpresa avanzar a la siguiente ronda.
Por tercera edición consecutiva, Nigeria participará en la gran fiesta del fútbol. Las "Super Águilas" han causado sensación con la presentación de sus camisetas -al estilo más "trap"-, pero quieren demostrar que son más que eso.
El experimentado francés Gernot Rohr, que dirige a la selección desde 2016, ha llevado a Nigeria al Mundial con un esquema de 4-2-3-1 que se basa en la fuerza defensiva y en los rápidos contragolpes. Con ello han conseguido clasificarse como primeros de su Grupo sin derrotas, y eso que estaban encuadrados con Camerún o la Argelia de Mahrez y Slimani.
El once de Rohr plantea algunas dudas. La primera está en la portería. El seleccionador se debate entre Ezenwa, que ha sido el meta elegido en la fase de clasificación, y Francis, portero de 19 años del Deportivo B que debutó con el primer equipo en una temporada para el olvido, dejó dos buenas actuaciones y ha ido a más. Shehu Abdullahi, que en su equipo es mediocampista, es el lateral derecho de confianza de Rohr por delante de Elderson Echiejile, ex Sporting de Gijón, mientras que Bryan Idowu lo hará en el izquierdo. Nacido en Rusia, debutó en el amistoso de noviembre ante Argentina, rival en esta fase de grupos. En el eje central, Troost-Ekong -uno de los afiliados a la plataforma
Common Goal- y Balogun, central del Brighton, serán los protagonistas.
Ndidi y Onazi forman el doble pivote. El primero, de 21 años, ha crecido futbolísticamente en el Leicester, donde ha tenido que llenar el hueco dejado por Kanté, mientras que el segundo llega a Rusia con el objetivo de olvidarse de Brasil 2014. Allí, con 21 años, Matuidi le rompió la tibia y el peroné con una
salvaje entrada. Mucha calidad en sus botas. En el banquillo esperan Etebo -lo recordarán por sus carreras en Las Palmas esta temporada-, John Obu o Joel Obi. Por delante, de enganche, un mito del fútbol nigeriano y del Chelsea, todo un John Obi Mikel, o Mikel John Obi, como se llama ahora. Capitán y experimentado en grandes citas, es pieza clave de las "Super Águilas". Por sus costados, dos jugadores que durante la temporada se recorren dos estadios de Londres. Victor Moses juega más retrasado en el Chelsea, donde explotó totalmente hace dos temporadas. Con su selección tiene más peso ofensivo e incluso más llegada. El otro es Alex Iwobi, menos participación en el Arsenal pero muy importante en Nigeria. Además, es sobrino de la leyenda Jay-Jay Okocha. El eléctrico y desequilibrante Ahmed Musa, que juega para el Leicester, es un recambio de garantías. Por último, en la punta, estará Jude Odion Ighalo. Ex Granada y Watford, el delantero juega ahora en China, pero Rohr sigue confiando antes en él que en otro
fox como Kelechi Iheanacho, que no ha contado con demasiada regularidad en el King Power Stadium.
Nigeria parte como la menos favorita de su grupo -junto a Islandia-, pero su fuerza como equipo que caracteriza a las selecciones africanas siempre es un duro escollo a derribar. Y si quedan eliminados, por lo menos sabrán que millones de personas han comprado sus camisetas.
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