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Gol 600, otra actuación de oro y tres puntos más. Tarde redonda de Messi. (foto: Getty Images//Josep Lago) |
Una. Vez. Más. En un partido de más grises que claros, el de siempre volvió a marcar la diferencia. En uno de los momentos decisivos de la Liga, apareció de nuevo el de siempre. Messi decidió y remató al Atleti en el Camp Nou, en uno de los choques más importantes de la temporada, que ha podido dar media Liga (esta vez sí) al Fútbol Club Barcelona.
Llegaba el Atleti en racha, con ocho victorias consecutivas, goleador adelante, sólido atrás y un Griezmann en estado de estrella mundial, que es lo que es, por otra parte, con siete goles en los últimos dos partidos. Además, el Barça venía de pinchar en Gran Canaria, ante uno de los equipos de la zona baja de la tabla. Nada de eso se mostró en la tarde de ayer en Barcelona. La idea de Valverde se impuso a la del "Cholo" Simeone, incluso con el contratiempo del minuto 36, la lesión de Andrés Iniesta. Sin el de Fuentealbilla, los culés perdieron fluidez y magia, algo que está sucediendo a menudo esta temporada. Algo a mirar para el futuro... cercano. Para ese momento ya había anotado Messi. Para ese momento ya habíamos visto por primera vez en la historia a un jugador marcar de falta en tres jornadas consecutivas. El argentino la puso donde uno de los mejores metas del mundo, Oblak, no pudo llegar.
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Sexto contratiempo de la temporada para Iniesta. (foto: AFP) |
Poca actuación tuvo el esloveno, y menos aún el del otro lado, Ter Stegen. Con una sola parada, fue más decisivo en el apartado ofensivo. El portero culé es un eslabón clave en este equipo, y más en tardes como la de ayer. Su excelente juego de pies fue un apoyo trascendental ante la presión que los colchoneros intentaron imponer en la salida de presión de los locales, y fue el fruto de las conexiones Coutinho-Messi que ayer comenzamos a ver. Y las que quedan. De hecho, el alemán participó casi tanto, y mejor, que Diego Costa, y más que jugadores de ataque del Atleti que entraron al terreno de juego para buscar el empate, como Correa o Gameiro. La presión atlética supuso un fracaso, y acabó con su defensa retrocediendo líneas. Un Atleti partido y perdido. No había jugadores en el centro del campo capaces de suministrar balones buenos a Griezmann y Diego Costa, por lo que el balón largo acabó siendo el recurso utilizado, y que nunca salió, con el hispano-brasileño cayendo en varias ocasiones en fuera de juego. Tampoco fue la tarde de Koke, Saúl o Gabi.
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La luz de Griezmann aún no funciona en el Camp Nou. |
Tras el gol del Barça, el partido se convirtió en un monólogo culé. Sin muchos visos de querer atacar la portería de Oblak, los blaugranas mantuvieron el control del choque, ante un Atleti impotente y que incluso se vio superado por la situación, como si una semana antes no le hubiera endosado una manita a todo un Sevilla en el Pizjuán. La respuesta del Cholo en el segundo acto fue meter a Correa y Gameiro por Vrsaljko y Gabi, desplazando a Thomas al lateral. Al ataque. Eso parecía. Pero, como hiciera en el Bernabéu en la ida de Champions la temporada pasada, el plan no se asemejaba claro. Más que irse al ataque, era una forma de acumular jugadores de ese corte. Y, volvió a quedar demostrado que, atacar con más no es atacar mejor. El Atleti le disputó y le ganó la posesión del cuero a los culés (49%-51%) en ese segundo tiempo, la ausencia de Iniesta y la pérdida de la pausa (algo que André Gomes o Coutinho no proporcionaron) fue el gran motivo, pero el peligro nunca existió ciertamente, hasta los últimos minutos, más por la tensión propia de esos momentos que por la pura realidad. Umtiti y Piqué estuvieron enormes en la zaga, como Busquets y Rakitic, gran actuación ayer el croata, muy activo en acciones defensivas, sobre todo.
Con el pitido final, el Barça consigue un colchón de puntos mayor sobre el Atleti. Ocho son ahora los que les separan, con once partidos por delante. Cada jornada que pasa, la Liga está un pasito más próxima al Camp Nou.
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