LA VUELTA MÁS REVOLTOSA



Hoy comienza en suelo francés la 72ª edición de La Vuelta a España con la ya tradicional crono por equipos. La ronda española se presenta, como todos los años, muy abierta, aunque quizás en esta ocasión los grandes capos del pelotón han mostrado un mayor interés para venir, encabezados por el tirano de Francia, Chris Froome, obsesionado con ella, junto a Bardet, Nibali, Aru, Cháves, los hermanos Yates, Barguil, Majka, Zakarin... Y, cómo no, Alberto Contador, que colgará la bici al término de esta Vuelta. Sin duda, la noticia negativa de esta Vuelta ha sido el descarte de última hora de Samuel Sánchez por positivo en un control antidopaje. Para olvidar.

Un año más, la dirección de La Vuelta ha decidido incluir varios finales con puertos de montaña cortos y muy duros, existiendo etapas para los sprinters que se pueden contar con los dedos de una mano. Solo un velocista top, como es John Degenkolb, se ha atrevido a venir a España. Los demás han sido seducidos por carreras que sí priman su participación, como el BinckBank Tour, la Cyclassics de Hamburgo y demás. El maillot de los puntos parece destinado a ser suyo, como ya lo fuera en 2014, cuando ganó 4 etapas. 10 victorias suma en total el alemán en la carrera española.

Evidentemente, la presencia de más montaña, que caracteriza ya a la carrera de Guillén, atrae a ciclistas con características de escaladores. Muchos de ellos ven la oportunidad de mejorar una temporada que no ha ido como querían, como es el ejemplo de Cháves (desaparecido en este 2017) o Nibali (solo pudo ser tercero en el Giro). Otros, de seguir sorprendiendo y evolucionando, como es el ejemplo de los ya mencionados hermanos Yates, Barguil, Meintjes, Alaphilippe o Bob Jungels. Entre estos nombres puede estar el ganador de la clasificación que se estrena este año (increíblemente), la de mejor joven, que lucirá su dorsal con el color rojo, en vez del típico jersey color blanco que poseen en la mayoría de las carreras.

La primera semana será la más tranquila pero a la vez la más nerviosa. Como se suele decir, una gran vuelta nunca se gana en la primera semana pero sí se puede perder. Después de la crono por equipos de hoy y una etapa llana, en la tercera pisará suelo español, para volver a salirse a Andorra la Vella, en la que será la primera etapa para marcar distancias entre los favoritos de la General, con la subida a la Perche (1ª categoría), la Rabassa (1ª categoría) y la Comella (2ª categoría), con llegada en llano tras 7 km de descenso. La cuarta etapa, ya de lleno en España y en el Mediterráneo, será otra oportunidad para los sprinters, antes de la quinta, con la llegada a la Ermita de Santa Lucía, puerto duro pero de apenas 3 km. La sexta y la séptima podrían estar predestinadas a una emboscada desde la escapada, aunque, si sucede como en el Tour y los equipos de velocistas abusan de los valientes, pocas veremos. La tormenta volverá el próximo sábado, con la etapa ocho, con el Alto Xorret de Catí como destacado, puerto de primera categoría de 5 km de subida al 9%, previo a una bajada camino de meta. En la novena etapa, última antes del primer día de descanso, también veremos otro final de estilo parecido, con final en una subida corta de 4 km muy dura, en la Cumbre del Sol.

En la segunda semana veremos las primeras diferencias importantes por la General. Ya llegando a Andalucía, la décima etapa llegará en llano a Murcia, con un final llamado "El Pozo Alimentación" (?), después de la subida de dos puertos, de tercera y primera categoría, enlazados, coronando este último a más de 20 km de meta. La Vuelta "aterriza" en Andalucía en la undécima etapa, con salida en Lorca y final en Calar Alto, de primera categoría, precedido por el Alto de Velefique, también de primera. Los primeros palos gordos deberían comenzar a darse aquí. Dos etapas más tranquilas serán las doce y la trece, con oportunidades para la fuga y para los sprinters, antes de otras dos etapas de alta montaña. La catorce llegará a la Sierra de la Pandera, puerto de 12 km, categoría especial y desnivel de 1830 metros, y la quince a Sierra Nevada, más concretamente a Monachil, con dos puertos de primera y el final de categoría especial, altitud de 2510 metros, la mayor. Un final de aúpa para la segunda parte de La Vuelta 2017.

En la tercera y definitiva semana, La Vuelta se desplaza al norte, y comenzará muy fuerte, con una etapa 16 decisiva para el devenir final. Una crono individual llana de 40 km entre Logroño, en la que se intentará minimizar la ventaja que, de seguro, sacará Chris Froome. Otra etapa con final en alto será la 17, los Machucos, de categoría especial, con 7,2 km al 8,7%, con dos puertos anteriores que desgastarán las piernas. La 18 y la 19 volverán a ser preludio de la gran etapa de esta edición, con final en el mítico Angliru, con previas subidas a las también reconocidas y durísimas a la Cobertoria y al Alto del Cordal, ambas de primera categoría. La Vuelta puede estar en juego en la última subida, de más de 12 km. Por último, el paseo coronador de los triunfadores desde Arroyomolinos hacia la capital de España, la última oportunidad para los velocistas.

No hay discusión, el gran favorito es Christopher Froome. Ganó el Tour sin tener que mostrarse como otros años, de nuevo bajo la sombra de un Team Sky de extraterrestres, y en La Vuelta contará con uno distinto pero también fiable. Wout Poels, Diego Rosa y Mikel Nieve estarán bajo sus servicios. Tres ciclistas que podrían ser líderes en otros equipos. Orica-Scott y AG2R pueden ser los que más daño hagan. Las valientes iniciativas de australianos y franceses, junto a los tres gallos que han situado los primeros, abren el abanico de opciones para evitar que Froome logre su primera Vuelta. Tienen ganas de ganar. Su gran hándicap será, sin duda, esa crono por Logroño, como ya demostró Bardet en la penúltima del Tour. Fabio Aru, en Astana, contará con "Superman" López como gregario de lujo, para evitar el desfallecimiento que tuvo en julio en el Tour de Francia y luchar una carrera que ya ha ganado. Cómo no, no podemos olvidarnos de una leyenda ya del ciclismo como es "Lo Squalo", Vincenzo Nibali. El italiano buscará redimirse y demostrar que sigue estando al gran nivel junto a los grandes. Mucho ojo a Team Sunweb, con Barguil, Kelderman y Sam Oomen. Si encuentran sensaciones, pueden dar grandes etapas. Contador irá a por su último milagro. Con las piernas que le permitieron exhibirse en el final de la ronda gala, podrá estar con los favoritos y luchar por la General. Por una digna despedida. Los outsiders serán Majka, Jungels, Kruijswijk, Van Garderen, Meintjes, Zakarin...

Entre los equipos españoles, el Movistar Team, defensor del título, presentará un equipo más humilde. Sin Nairo (ganador en 2016), agotado tras hacer Tour-Vuelta-Giro-Tour, y sin Valverde por lesión, será una oportunidad para ver como se desenvuelven Marc Soler o Betancur. Caja Rural buscará estar presente en las fugas del día, con Jaime Rosón (fichado para 2018 por Movistar) como gran baza en la montaña. Su lucha en Croacia ante Nibali, su gran aval. Curiosidad por ver qué hacen los otros dos equipos invitados, Aqua Blue y Manzana Postobón. Y también por ver hasta donde pueden llegar David de la Cruz, Enric Mas y Bob Jungels en el equipón de Quick-Step Floors, el primero ya ganó el año pasado y se vistió de líder y los otros dos cada vez más reconocidos en montaña por el pelotón internacional. Por último, veremos la actuación de Matvey Mamykin, de Katusha-Alpecin, que me sorprendió personalmente el año pasado con su 24º puesto y sus ganas de atacar en cualquier mínima subida. Mucho futuro en las piernas del ruso de 22 años.

Todo preparado para otra edición de una de las carreras más abiertas e indefinibles como es La Vuelta, ¡qué comiencen a rodar las bicicletas!

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